El equipo coruñés juega este viernes en Riazor para tomar el pulso a un calendario vapuleado por el covid
28 ene 2022 . Actualizado a las 08:24 h.Un solo entrenamiento colectivo de cinco para cinco en un mes. Y eso, la víspera del partido. Sin saber que habría partido, claro.
Este podría ser un buen retrato de la situación que ha estado viviendo el Leyma desde que arrancó el año 2022 y de la que parece que asoma poco a poco. Este viernes (20.00 horas, LaLiga Sports TV), Riazor acogerá el partido contra el Cáceres de la jornada 18. Pero el conjunto naranja figurará en la clasificación de la LEB Oro con quince encuentros disputados. Son los estragos que ha causado el covid en el calendario coruñés, que todavía (según palabras de su entrenador, Sergio García) aspira a meterse en el play off.
Parece tarea complicada, dada la falta de continuidad en el trabajo derivada de la pandemia. Lo explica al detalle su preparador físico, Gustavo Gago. «Está siendo un desafío profesional, no una penuria. Así es como hay que tomárselo. Y en un momento dado, lo experimentarán la mayoría de los equipos de la categoría. En este sentido, la pandemia nos ha cogido a toda la sociedad y a todas las profesiones con el pie cambiado. No hay gente con experiencia en gestión de covid. La podrá haber en un futuro, pero no ahora», expone.
«Trabajamos con una capacidad de adaptación muy alta, esa es la premisa principal», apunta. El Leyma ha visto cómo, desde el 2 de enero, ocho jugadores han ido dando positivo en covid escalonadamente. «Sería más fácil si hubiesen sido todos juntos. Haces un paréntesis en el trabajo y ya está. Pero no ha sido así. Nosotros secuenciamos contenidos de trabajo en ciclos largos. Sin embargo, ahora estamos obligados a planificar cada día según las circunstancias. No sabes si vas a jugar hasta horas antes. Tienes positivos aislados, asintomáticos entrenándose pero sin contacto, sintomáticos no positivos aislados por recomendación médica pero no asumidos como baja por el protocolo de la federación y, por ende, no hay derecho a pedir el aplazamiento del partido.... por tanto no sabes la carga de entrenamiento que puedes imprimir. Además, para no romper la burbuja, tampoco puedes llamar a canteranos. Así que programamos entrenamientos individuales durante nueve días», detalla. El laberinto es intrincado.
«El estado de forma en el deporte colectivo es multifactorial y está condicionado por muchos aspectos externos. Todos son entrenables, pero el estímulo máximo es la competición. Y estuvimos veintiséis días sin competir», argumenta. «Eso se gestiona cruzando los dedos y en base a situaciones probables y, a veces, en función solo de sospechas», matiza. «Ya no sabes si reír o llorar», concluye.
El base inglés Mo Soluade corrobora lo sostenido por el preparador físico. Él fue el segundo positivo en covid de la plantilla. «Pensábamos que con el primero, todo quedaría en eso, pero después fui yo, y después de mí, los demás, con cuenta gotas. Era imposible mantener el plan de entrenamientos. Ni éramos los suficientes», relata.
«Creo que lo llevé peor mentalmente que físicamente, porque nos dieron unas tablas de entrenamiento en casa, y yo hacía bicicleta y mancuernas... pero estar encerrado fue lo peor», explica. «Todo era muy raro y al final llegué a la conclusión de que lo mejor es pensar solo en el próximo partido, se celebre cuando se celebre, y bajo las circunstancias que sean. Estar preparado y darlo todo», propone.
Soluade recuerda que «para el partido del regreso, ante el Almansa, solo habíamos completado un entrenamiento de equipo, y fue el día anterior». «A ver si ahora recuperamos el ritmo. Ya percibimos el calor de la pista y hemos entrenado bien esta semana. Tenemos un buen equipo y conectamos bien, así que hay que defender y correr para volver a ser los de antes», apunta.
El jugador del Leyma opina que, lejos de ser una situación excepcional, las interrupciones del calendario proseguirán esta temporada. «Puedes reinfectarte, así que es probable que se repita todo esto. Será cuestión de qué equipo se cuide mejor», concluye Mo Soluade.
CALENDARIO
Recuperación de partidos aplazados
La siguiente cita del Leyma será el miércoles, 2 de febrero, en el polideportivo Pisuerga para rendir visita al Valladolid, con motivo de la decimonovena jornada de la fase regular de la LEB Oro. Este ese uno de los pocos partidos de los que tiene que afrontar el equipo coruñés que ya estaban programados de antemano. La mayoría de las citas de la próxima semana serán encuentros que debe recuperar y que fueron aplazados por detectarse positivos en coronavirus en las filas del cuadro naranja o de su rival en cada momento. De este modo, el miércoles 9 de febrero volverá a actuar como equipo visitante en la cancha del TAU. Será a las 20.45 horas y el duelo corresponde a la jornada 16. El domingo, 13, a las 17.30 horas, Riazor acogerá el Leyma-Prat de la jornada 15. Y el miércoles, 16, a las 20.30 horas, el duelo contra el Alicante, de la jornada 13.