Polos opuestos en la vuelta de los gallegos al deporte federado

DEPORTES

ANA GARCIA

Mientras modalidades como el baloncesto o el balonmano siguen por debajo de sus licencias prepandemia, otras como el atletismo o el piragüismo viven una explosión

21 ene 2022 . Actualizado a las 18:32 h.

El deporte gallego presentaba un gran estado de forma justo antes de la pandemia. Así se desprende de los balances de la mayoría de las federaciones con mayor número de licencias. Registros que sirven hoy de vara para medir el grado de recuperación de su actividad. Y el obtenido es un dibujo cargado de contrastes. Con federaciones todavía muy por debajo de sus niveles prepandemia, caso de las de baloncesto (-20,8 % de licencias) y balonmano (-15,4 %), marcadas por su práctica en recintos cerrados; un grupo intermedio casi recuperado del todo, como la caza y el fútbol; y un tercer segmento que a lo largo de la pandemia está viviendo una explosión de demanda sin parangón, con el piragüismo (+67,5 %) y atletismo (+27,8 %) a la cabeza.

Fútbol

Casi 5.000 licencias por debajo del 2019, con el fútbol sala y el balompié femenino en los extremos

Deporte rey en Galicia sin discusión, el fútbol es sin embargo una de las modalidades que todavía no se ha logrado recuperar del todo de la sangría de licencias experimentada en la temporada 2020/21. Si en la 2019/20 eran 96.034 los federados en sus distintas disciplinas, fútbol, fútbol sala y fútbol gaélico, en la presente son 91.062, un 5,2 % menos, si bien rozando la normalidad tras caer a 54.608 en el curso intermedio. Datos con extremos. Los marcados por el fútbol sala, pendiente todavía de recuperar 2.558 practicantes, un 17,7 % de los 17.377 de la temporada 2019/20, lastrado por su práctica en recintos cerrados, y el fútbol femenino, con 421 licencias más. Pablo Prieto, vicepresidente de la RFGF, declara que los responsables de su federación están «altamente satisfeitos, porque estamos moi preto dos números da última temporada precovid», al tiempo que quiso «felicitar a todos os clubs e os seus directivos pola súa adaptación perfecta aos protocolos sanitarios» que permitieron la vuelta a la actividad.

Caza

Ni el coronavirus altera años de estabilidad

La Federación Galega de Caza registró en el 2021 casi tantas licencias como en el 2019, 19.560 frente a 19.634; menos de las 20.160 que manejó en el 2020. Su presidente, Manuel Mouzo, explica que «levamos uns dez anos movéndonos na mesma franxa, nin baixamos das 19.500 nin subimos das 21.000». La labor de la Federación concienciando al colectivo de cazadores de los beneficios de federarse y que sea una actividad al aire libre con un protocolo que asegura la distancia entre practicantes habrían estabilizado las cifras, explica Mouzo.

Baloncesto

Un 20,8 % de jugadores menos que en la antesala de la pandemia

La Federación Galega de Baloncesto contabilizaba 14.478 licencias al cierre del 2021. Casi cuatro mil menos que las 18.281 de la temporada 2019/20, tras caer casi siete mil en la campaña intermedia. La pandemia cortó un lustro de crecimiento, cuenta Susana Fernández, secretaria general de la Fegaba, que habla del «temor de las familias por los niños», si bien «donde más perdimos es entre los jugadores de 20 a 40 años, gente que trabaja y teme contagiarse». Prevé que la situación se normalizará el próximo curso.

Balonmano

Mal parecido, diagnóstico similar

La secretaria de la Federación Galega de Balonmán, Marisa Sueiro, informa de la evolución de sus federados: 11.808 en el curso 2019/20, 8.018 en el 2020/21 y 9.987 en el presente. Puntualiza que el último dato es de comienzos del pasado diciembre, siendo su previsión la de acabar la temporada del orden de un millar de licencias menos que en el último ejercicio prepandemia. Tras un trienio en el que había logrado consolidarse sobre la barrera de los 10.000 deportistas, el déficit del balonmano gallego este año se produce en las categorías de infantiles hacia abajo, explica Sueiro, que espera ver revertido el impacto del covid-19 la temporada que viene.

Atletismo y piragüismo

Crecimientos espectaculares

Si hay dos disciplinas en Galicia que han canalizado el aumento del deseo de la población por practicar deporte a raíz de la pandemia, esas son el atletismo y el piragüismo. El primero, pasando de 7.944 federados en el 2019 a 8.456 en el 2020 y 10.150 en el 2021, un 27,8 % más. El segundo, con una explosión brutal, con 4.261, 4.886 y 7.139 licencias en la misma serie y un 67,5 % más de licencias en el 2021 que en la antesala del covid-19. Los presidentes de las respectivas federaciones gallegas, Isidoro Hornillos en el caso de la de atletismo y Fredi Bea en el piragüismo, dan una explicación común al fenómeno. Haber sido de los primeros deportes en reactivarse —el piragüismo, el primero—, beneficiándose del retraso en la vuelta de otros como el fútbol, junto a su práctica individual y al aire libre. El piragüismo añadió una intensa campaña de promoción de su licencia entre los asistentes a los cursos de verano de los clubes.

Golf

Cóctel de circunstancias y promoción

El golf gallego pasó de las 10.496 licencias del 2019 a las 11.455 con las que cerró el año pasado, un 9,1 % más. Varios son los factores tras estos datos, explica el presidente de la federación autonómica, Mario Covelo: «La gente vio el golf como un deporte seguro, al aire libre, con 60 ó 70 personas repartidas en 20 hectáreas. Practicarlo exige estar federado y mucha gente nueva lo probó», a lo que la federación sumó durante la pandemia campañas de promoción entre escolares y de agradecimiento a los sanitarios, ampliando la penetración social de su deporte.