El australiano debuta en el «grand slam» por todo lo alto, enloqueciendo al público local
18 ene 2022 . Actualizado a las 15:47 h.
Raro es el día en el que Nick Kyrgios pasa inadvertido. Su espectáculo ya forma parte de su juego como tenista. En cada partido regala una excentricidad, y cómo no lo iba a volver a hacer disputando en su casa el Abierto de Australia.
Este martes debutaba en el primer grand slam de la temporada. En el Melbourne Arena se midió al británico Liam Broady. Nada más comenzar el partido, ha iniciado el showtime. Se estrenó con uno de sus más famosos saques, el de cuchara, calentando el recinto por todo lo alto. Terminado el punto, Kyrgios lo ha festejado de forma excesiva.
Sin embargo, la verdadera celebración ha llegado al término del duelo. Sin competir desde septiembre, y con su último triunfo ya muy lejano, fue a por el partido. Con la victoria amarrada con un 6-4, 6-4 y 6-3, se metió en el papel de futbolista. Emuló a Cristiano Ronaldo, imitando el tan característico gesto del portugués gritando 'sí' al anotar un gol. Una más para su repertorio.