Aitor Pascual, futbolista gallego del Badajoz: «No nos pagaron durante meses, ha sido muy crítico»

DEPORTES

CESAR TOIMIL

El exjugador del Racing de Ferrol relata el drama vivido durante meses por impagos y la situación del club

20 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Al límite de la quiebra, los últimos meses en el Badajoz, equipo de la Primera RFEF, han sido un infierno para sus jugadores. Mala gestión, impagos... «han sido unos meses muy complicados de inestabilidad», explica Aitor Pascual (Ferrol, 1998), jugador de la plantilla del club extremeño. El gallego recaló en el Badajoz hace un año y, desde entonces, ha tenido que vivir varias experiencias dramáticas con el club.

Desde noviembre, los futbolistas del equipo no han recibido su sueldo. «En noviembre cobramos solo una parte del mes. Tampoco nos han pagado en diciembre ni en enero», confirma el futbolista. Una situación a la que ya se han enfrentado en varias ocasiones. «No nos pagaron durante dos meses, pero al tercero sí, y se pusieron al día... creo que fueron septiembre y octubre», reconoce, intentado recordar los meses. La primera vez que tuvo que sobreponerse a este mal trago fue el pasado febrero. Aunque su primer año en el Badajoz había comenzado correctamente, relata cómo la situación se torció al poco de iniciar el nuevo año.

«En febrero nos dijeron que estaban teniendo unos problemas de liquidez, y nos dijeron de cobrar los meses que restaban de temporada, que eran cuatro, todos al final, por la deuda», expone. La plantilla comprendió el problema, y accedió al trato, pensando en ayudar al club. «También cabe decir que nos pusieron como aliciente un 10 % adicional cada mes», prosigue Pascual.

No obstante, ese tanto por ciento a mayores no lo recibieron, y varios jugadores denunciaron la situación. Una denuncia que no llegó a oficializarse. Y es que, el ferrolano reconoce que el club les pidió que la retirasen. «Lo hicimos para ayudar al club. Fueron los meses en los que el presidente (Joaquín Parra) entró en prisión», matiza. Y, aunque la primera vez se echaron para atrás, sentencia que, «la que hemos puesto ahora no pensamos retirarla».

A principios de mes tomaron la decisión de contar lo que sucedía, temiendo una posible desaparición del Badajoz. «La situación ha sido muy crítica, pero veíamos que lo más complicado era lo que estaba por venir», explica. Aunque han querido mantenerse al margen y centrarse únicamente en trabajar, «veíamos que podíamos ser un caso parecido del Extremadura, estar muchos meses sin cobrar...», concluye el gallego.

Salida de la ruina

Ahora comienzan a ver la luz al final del túnel. «Hemos dado un gran paso adelante», pues, en pocos días, encontraron un nuevo inversor, Daniel Tarfur. El ferrolano está convencido de que llega con nuevas ideas y, «por supuesto, estabilidad».

Deudas con la empresa de transporte y viviendas de jugadores sin abonar

El Badajoz se encontraba en la cuerda floja. Sin liquidez, temieron, incluso, por su viaje a Madrid, donde debían enfrentarse al Rayo Majadahonda, partido previsto para el pasado sábado. «Había muchas deudas con la empresa que nos lleva y, evidentemente, no querían seguir endeudándose aún más. Nosotros tampoco lo queríamos», sintetiza Aitor Pascual. Finalmente, el equipo acudió a la capital, y pudieron disputar el enfrentamiento. Pero el jugador gallego no dudó de la posibilidad de efectuar el viaje: «Si es por la afición, cualquiera hubiera puesto el dinero. O, incluso, nos habrían llevado en sus propios coches. Pero nosotros no queríamos seguir tapando con parches».

Los problemas económicos del Badajoz no solo han salpicado a los jugadores del primer equipo. «Algún compañero del filial y del juvenil tenían residencias o pisos compartidos incluidos en el contrato, y no han llegado a pagarlos», explica el gallego. Tanto él como sus compañeros se han salvado de vivir eso. «No sé cómo es la economía de cada uno, pero no creo que a ninguno de mis compañeros les echen del piso», sentencia Pascual.