La pesadilla del Athletic
Sin embargo, la historia dice que los leones le tienen tomada la medida al Real Madrid cuando de finales se trata, con un balance de seis a dos en su favor. El último antecedente se remonta a 1958, cuando el grupo que entrenaba Baltasar Albéniz le birló la Copa del Generalísimo en el mismísimo Chamartín a un equipo que se hallaba en medio de su triunfal racha de cinco Copas de Europa consecutivas. El Torito Arieta y Mauri firmaron los goles que permitieron al por entonces presidente del Athletic, Enrique Guzmán, afirmar campechano: «Con once aldeanos les hemos pasado por la piedra». Repetir aquella hazaña es el objetivo de Marcelino, que tutela a un bloque ordenado y compacto que apela al buen momento de los hermanos Williams y de Sancet para contrarrestar su recurrente déficit goleador.
Rebosante de pólvora anda el Real Madrid más contragolpeador que se recuerda desde los tiempos de José Mourinho. Los blancos volaron de nuevo a la carrera contra el Barça, pero sufren en espacios cerrados, por lo que Ancelotti anima a Vinicius a atacar también por dentro. La baja de Carvajal dará carrete a Lucas Vázquez en el lateral derecho, dentro de un once con pocas aristas en el que la gran amenaza para el Athletic volverá a ser Benzema. El delantero lionés acredita 17 goles y seis asistencias en los 26 encuentros que ha disputado contra el conjunto vizcaíno, su víctima predilecta, y ha estampado su firma en nueve de los doce últimos tantos que le ha endosado el Real Madrid al ahora cuadro de Marcelino. De que mantenga la racha pueden depender, en buena medida, las opciones de que los blancos alcen en Riad la que sería su duodécima Supercopa de España. Para el Athletic, dos veces subcampeón, sería la cuarta.