Rodrigo Corrales, portero gallego de la selección española de balonmano: «Cuando ganas dos Europeos, tienes hambre de hacer historia»

DEPORTES

TATYANA ZENKOVICH

Sin presión por el cambio generacional, el cangués inicia la cita continental con el sueño de igualar a Suecia

13 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Rodrigo Corrales Rodal (Cangas, 1991) cumplió en el último partido ante Irán sus 100 internacionalidades con la selección española, con la que hoy comienza la defensa del título continental en el Europeo de Hungría y Eslovaquia. El portero del Veszprém húngaro estuvo presente en los dos oros europeos anteriores y no esconde que la ambición es buscar un tercero consecutivo, algo que solo ha logrado Suecia, pero recuerda la dificultad por el nivel de los rivales, la época de renovación que viven los Hispanos y el enigma del covid, que lo puede marcar todo. Hoy (18 horas, Teledeporte), abren fuego ante la República Checa, un partido de obligada victoria para estar en la segunda fase.

—¿Se acuerda de su primer Europeo?

—Y tanto, fue en Croacia 2018 y debuté ganando un oro. Mi primer torneo grande había sido el Mundial del 2017. Hasta el momento, tuve la suerte de acabar los dos Campeonatos de Europa que jugué con la medalla de oro al cuello. Tengo que decir que el primero siempre es especial, y más acabando de esa manera después de tener minutos, buenos partidos y recuerdos increíbles.

—¿Cómo afronta este campeonato a nivel personal?

—Me incorporé un poco más tarde porque tuve el coronavirus y estuve en cuarentena. No pudo acudir a la concentración de Cuenca, que era una buena concentración para coger sensaciones y un poco de físico, porque era una especie de pretemporada. Al final me tuve que incorporar más tarde y cuando llegué ya fue la puesta a punto de cara a la competición. Aunque estuve aislado en casa varios días, creo que llego bien, con ganas de estar ahí arriba, de ayudar al equipo y de luchar por todo, pero cuando comienzas una competición nueva, lo haces de cero.

—A nivel de club está viviendo un gran año.

—La temporada en el Veszprém está siendo muy buena. Le hemos ganado a equipos como el Barcelona o el PSG, demostrando que estamos preparados para todo y, a nivel personal, con muy buenas sensaciones, porque tengo la confianza de todo el mundo y con muchos minutos. Creo que el año está siendo espectacular, con intervenciones decisivas y con protagonismo. La verdad es que estoy muy contento en Hungría.

—¿Que el torneo se celebre en Hungría y Eslovaquia es un plus para usted?

—Nosotros tenemos la mala suerte de que jugamos la primera y la segunda ronda en Eslovaquia y el plus sería si llegamos a semifinales, que además de una grandísima noticia, nos permitiría jugar en Budapest. Desde luego que me haría mucha ilusión jugar en un país al que me adapté muy bien y en donde la gente me tiene mucho cariño, estima y mucho respeto.

—¿Cómo se presenta el Europeo después del éxito de los Juegos?

—Con muchos cambios. Tenemos un relevo generacional por gente que se retiró, con algún cambio que hizo el entrenador y con gente lesionada como Alex Dujshebaev, que es importante para el equipo y no va a estar con nosotros. Tenemos mucha confianza en el grupo, ganas de seguir peleando por todo, pero al mismo tiempo, creo que la competición nos va a marcar cuál es nuestro nivel. Llevamos muchos años compitiendo por todo y luchando por las medallas.

—¿Les puede afectar este proceso de renovación?

—Es difícil saberlo desde dentro. La gente que viene lo hace con muchas ganas y llegan muy preparados, son jugadores de mucha calidad, pero no se puede saber hasta conocer cómo funcionamos nosotros como grupo. Teníamos un grupo con automatismos cogidos, rendíamos muy bien porque llevábamos muchos años juntos y ya nos conocíamos, y ahora hay jugadores que entran y eso lleva su tiempo.

—¿Tienen más presión por haber ganado los dos últimos Europeos?

—Presión, depende. Cuando ganas dos, siempre hay hambre de hacer historia y ser la única selección junto con Suecia que es capaz de ganar tres seguidos. Hambre de títulos, cuando eres deportista, siempre hay, y siempre quieres superarte. Pero no es una presión, porque somos conscientes de que hay muchas selecciones con un gran potencial que van a estar en la lucha. A nivel individual, pienso que hay selecciones que están muy por encima de nosotros, ya lo estaban antes del cambio de ciclo, pero a nivel colectivo tenemos un equipo muy sólido y siempre con las rotaciones y la participación de todo el mundo demostramos llegar bien a los momentos claves de los campeonatos. En eso estamos tranquilos.

«Los equipos de nuestro grupo estamos aislados en un hotel cerrado para nosotros»

El covid, con su sexta ola, puede jugar un papel fundamental en el Campeonato de Europa. Rodrigo ya lo pasó y ahora desvela que viven en un hotel en Bratislava aislados del mundo esperando el torneo, que podría estar mediatizado por la pandemia.

—¿Cómo puede afectar el covid en el torneo?

—Ya lo hizo en la preparación, con varios equipos que tuvieron que aplazar partidos y entrenamientos. En el campeonato, aunque cambiaron las normas, si das positivo tienes que estar al margen un mínimo de cinco días más dos pruebas, y eso significa perderse partidos. Eso podría alterar muchísimo las previsiones de los equipos. Aquí, en Eslovaquia, las cuatro selecciones de nuestro grupo estamos en un hotel que está cerrado para nosotros. Estamos todo el día en el hotel sin contacto con el exterior.

—¿Puede ser un aspecto determinante en el torneo?

—Obviamente. Si hay equipos que se ven afectados y tienen a jugadores claves fuera, o a muchos, desde luego que puede ser determinante.

—Si todo va normal, ¿el objetivo es estar en la lucha por las medallas?

—Cuando preparas un campeonato, el objetivo es estar lo más arriba posible. El nivel es muy alto, porque a las favoritas de siempre se les añaden selecciones como Hungría, que tiene un equipazo. Creo que hay ocho o nueve equipos que tienen ambición de luchar por las medallas.

—¿Cómo ve a los rivales de la primera fase?

—A Chequia y Bosnia, aunque tienen buenos equipos, les tenemos que ganar para pasar de fase. Ganar a Suecia nos permitiría gozar de una posición más privilegiada, pero estamos hablando de un equipo con el que nos enfrentamos en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos.