Dembelé eclipsa el debut de Ferran con el Barcelona

DEPORTES

AHMED YOSRI

El francés, desplazado a la izquierda, fue el mejor referente de un equipo en el que su último fichaje fue titular horas despúes de ser inscrito y recibir el alta

12 ene 2022 . Actualizado a las 23:42 h.

La mayor alharaca del mito del Cid fue aquella que lo situaba muerto, subido a lomos de su caballo, derrotando a las huestes del rey moro Búcar que asaltaban Valencia. Huérfano de héroes en los metros finales, el Barcelona se agarró a su última inversión, 55 millones fijos y otros 10 en variables mediante, con una elocuente urgencia.

El fichaje de Ferran Torres lo anunciaron en 28 de diciembre, sin ser inocentada. Llegó lesionado, con una fractura en el pie derecho. El 3 de enero, tras ser presentado, dio positivo en covid. 48 horas antes del partido, ni tenía el alta médica, ni estaba inscrito. Laporta aceleró la ingeniería financiera, liberando primero masa salarial con la cesión de Coutinho al Aston Villa, y renovando a la baja después a Umtiti, para poder darle a Ferran el dorsal que había dejado hueco el Kun Agüero.

Con solo un entrenamiento encima, Xavi Hernández le ofreció a Torres la titularidad. Salía a flote a la hora de la verdad, haciendo honor al ancla que se tatuó junto a su hermana Arancha con la leyenda I refuse to sink (me niego a hundirme). Lo hizo ocupando el flanco diestro y desplazando a Dembelé, en pleno culebrón sobre su futuro, al izquierdo.

Ferran apenas entró en juego. Acusó una evidente falta de ritmo y el Barcelona volcó su juego al lado contrario. Allí, Dembelé apareció para explorar por fuera, para buscar posiciones interiores, regatear, desbordar, centrar e intentar varios remates que no fructificaron. El peligro del Barcelona llevó una y otra vez apellido francés. Torres quedó diluido hasta que Xavi decidió que prolongara el descanso.

Como el que necesita reivindicarse en medio de otra tempestad interna, Dembelé dejó sus virtudes en el escaparate. Su agente, Moussa Sissoko, se había enredado solo horas antes con la directiva del club. La propuesta de renovación de ambas partes dista tanto como la Premier, a la que amenaza con marcharse en junio gratis el extremo, y los despachos del Camp Nou.

Sissoko ya había abierto brecha con Xavi Hernández, por haber alineado a Dembelé en la Copa en la segunda parte ante el modesto Linares: «Hablamos de dinero cuando se trata de la renovación de Ousmane, pero no es solo cuestión de dinero. También de gestión del día a día. Esta vuelta a jugar sin entrenar, justo después de pasar el covid, se nos hace realmente difícil».

Paradojas del destino, anoche fue Ferran Torres el que se vio ante un escenario similar. Pero es que a este Barcelona, que festejó también el retorno de Ansu Fati, no le sobraban puñales que lanzar al contrario.