Australia decidirá el lunes sobre Djokovic, aislado en un hotel

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DPA vía Europa Press

El padre del tenista lo define como «el Espartaco del nuevo mundo que no tolerará la injusticia y el colonialismo» y Serbia denuncia una caza política

07 ene 2022 . Actualizado a las 20:30 h.

Que el número uno del tenis mundial, Novak Djokovic, diera con sus huesos en un hotel de la periferia de Melbourne, en espera de conseguir un visado definitivo y poder jugar el Abierto de Australia, es una cuestión que sigue manteniendo en vilo a aficionados de este deporte en todo el planeta. Y máxime tratándose de un personaje tan carismático como el serbio, rodeado de un entorno que siempre se deja notar e incluso de un país que ha tomado cartas en el asunto por medio de sus gobernantes.

En la madrugada australiana del día 6, Nole fue frenado en el Aeropuerto de Melbourne y separado durante horas de dos de los integrantes del núcleo duro de su equipo, el técnico Goran Ivanisevic y fisio Ulises Badío. A continuación, el tenista fue trasladado a una habitación del Park Hotel, donde también aguardan otras personas a que se solucionen sus trámites para entrar en el país.

Después de que el serbio anunciara en sus redes que contaba con la exención para ingresar en Australia, el ambiente adverso que se generó llevó al primer ministro aussie, Scott Morrison, a señalar la posibilidad de que Djokovic fuera enviado de vuelta a su país si no demostraba que era merecedor de ese permiso especial. A su llegada a la aduana, se descubrió un problema con el visado, puesto que uno de sus asistentes había realizado la solicitud incorrecta, sin la exención para no vacunados. Durante unas nueve horas continuó aislado Novak, mientras que, en Belgrado, su padre salía a la calle para defenderlo e incluso el presidente de serbio, Aleksandar Vucic, pedía que dejaran de acosar a su insigne ciudadano.

Aún así, el gobierno australiano denegó la visa y le recomendó abandonar el país en las siguientes 24 horas. Tras esa revocación los abogados del tenista presentaron un recurso, que será juzgado por un tribunal en la vista de deportación del próximo lunes. Se aferra así a su participación en el primer grand slam de la temporada, en el que puede seguir haciendo historia con sus triunfos.

«Líder del mundo libre»

Al mismo tiempo, Srdjan, su progenitor, animaba manifestaciones —tanto en Serbia como en Melbourne—, definiendo a Novak como «el Espartaco del nuevo mundo que no tolerará la injusticia, el colonialismo y la hipocresía». La familia de Djokovic protagonizaba una rueda de prensa en Belgrado y el padre lanzaba misivas más allá de la situación concreta: «Está preso, pero nunca ha estado más libre, se ha convertido en el símbolo y en el líder del mundo libre, el líder del mundo de las naciones y las personas pobres y necesitadas». Aludía también a que un país pequeño como Serbia puede tener al mejor tenista y deportista de todos los tiempos.

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, también denunció una caza política contra Djokovic: «Nuestras autoridades están tomando todas las medidas para detener el acoso al mejor tenista del mundo en el menor tiempo posible. Luchamos por Novak, la justicia y la verdad». El compás de espera sigue abierto.