En cualquier caso, el director deportivo insiste en que «si decide quedarse, se quedará porque es lo que queremos. Creo que todo esto lo viven de forma muy tranquila. Pero es una situación complicada porque querríamos que se quedara toda la vida y tenemos que respetarle. Creo que todavía tenemos buenas posibilidades. Lo creo».
Leonardo hace hincapié en que este contexto no está afectando al juego del joven internacional francés: «Kylian lleva tan bien su papel de mejor jugador del mundo que nada en su entorno tiene una verdadera influencia en su resultado, en su vida cotidiana, en su humor».