Se convirtió en el mejor triplista de todos los tiempos al sumar 2.977 aciertos de tres puntos y superar en cuatro a Ray Allen
15 dic 2021 . Actualizado a las 19:34 h.La NBA sabe como nadie crear su espectáculo y agasajar a sus estrellas para el producto final. Cómo han decorado ese récord absoluto de triples de Stephen Curry —con 2.977, superó a Ray Allen , que lo tenía desde el 2014 en 2.973— Es el verdadero show gringo. Padre en las gradas, el jugador sobrepasado en la marca presente. Una falta tras el triple y el espectáculo prendió en el Madison Square Garden de Nueva York. Para más glamour...
Pero lo cierto es que la marca merecía ese espectáculo. Y Curry ha entrado en la historia de la NBA por la puerta grande.
Evidentemente, hablar de su tiro y esa facilidad con la cual ve el aro es una perogrullada. Porque Curry las mete de todos los colores, de todas las formas y esquinas pero tiene, además, un don especial en su mano al tratarse de un jugador que se ha pulido al máximo, sin ser un talento físico descomunal en la actual NBA.
Y algo más. Ha conseguido que su equipo fuese campeón de la liga, llevando el peso de la franquicia, asumiendo los galones de líder y logrando que esa marca personal sea un proceso más del equipo, los Golden State Warriors.
Debo decir que su mecánica es perfecta: su velocidad de ejecución, su timming en el salto, su puntería infalible y evidentemente un carácter ganador. Porque ser el mejor triplista de la historia de la NBA ha requerido todos esos méritos para esa marca. Veremos dónde la deja.
Curry cumple la condición que todo excelso tirador tiene. Arma el brazo muy rápido tras bote en el juego de pick and roll con el jugador grande y eso es una virtud. Y luego la velocidad de ejecución en lo que se conoce como el catch and shoot (recibir y tirar) es de nivel supersónico. La tercera situación que tienen los tiradores son los bloqueos lejanos. Arte para fintar la recepción, arte para correr hacia el balón y arte para definir en ese medio segundo que tiene cuando pilla la pelota y la lanza antes de que su defensor llegue a su caza.
También hay que añadir la distancia. Bueno, ahí da igual, verdaderamente porque sus highlights casi diarios viéndole anotar muchas veces desde la grada en las previas de los partidos dan una idea del don que tiene en esa mano. Ah, y no olvidar el equilibrio de sus piernas. Hace de su lanzamiento una verdadera obra de arte.