Alicia Fernández, central de la selección española de balonmano: «Aunque Noruega es favorita, el ganador se decide en la pista»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

DEPORTES

RFEBM / J.L. Recio

La valdoviñesa disputa su segundo Mundial con las Guerreras, que se juegan esta tarde ante las nórdicas el pase a la final

17 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace una década, Alicia Fernández (Valdoviño, 1992) estaba recién llegada a Valencia. Había hecho las maletas para luchar por la gran pasión de su vida: el balonmano. Y el esfuerzo tiene su recompensa. Diez años después, convertida en una veterana y el cerebro de la selección española, luchará por una nueva medalla en un Mundial tras una gran victoria sobre Alemania (26-21) en cuartos de final. Esta tarde se mide en semifinales con la selección noruega (20.30 horas, Palau d’Esports de Granollers, Teledeporte).

—Menudo partidazo ante Alemania, selección contra la que fueron de menos a más.

—Estamos disfrutando el momento. El inicio fue un poco malo pero, poquito a poco, fuimos cambiando la dinámica. Al final de la primera parte ya estábamos con la renta de cuatro, cinco puntos arriba. Y luego supimos mantener la dinámica.

—Siete victorias de siete posibles, y se plantan en semifinales de un Mundial, la quinta vez que lo logra la selección.

—Tenemos la suerte de poder disfrutar de esto y de un Mundial en casa, que es muy especial. Tanto a Torrevieja como a Granollers ha venido mucha gente a animarnos. Hemos notado su calor.

—Están en un gran momento.

—Hay una buena dinámica. El haber conseguido la racha de victorias ha sido muy bueno. Un punto fuerte que tenemos ahora mismo es que todo el mundo tiene minutos y aporta, lo que nos hace llegar más descansadas y metidas en la competición.

—Esta tarde toca Noruega. ¿Cómo ve al rival?

—Sabemos que es una de las favoritas, sino la favorita, para llevarse este Mundial por la historia que tiene, el equipo que trae y cómo está jugando. Así que tenemos que hacer un partido casi perfecto. Las claves van a estar en nuestra defensa, como ha esta do todo el campeonato, y no tener pérdidas de balones para que no nos hagan goles fáciles. Aunque a priori sean favoritas, el que gane se decidirá dentro de la pista. Nosotras vamos a luchar.

—Para conseguir el oro ya no se puede fallar, hay que ganarlo todo.

—Eso es, si queremos conseguir algo sabemos que cualquier rival va a ser duro. Ahora mismo todos los equipos en semifinales son grandes selecciones y vamos a tener que darlo todo en la pista.

—¿Cómo viven esta euforia que hay por el balonmano femenino?

—Poco a poco el balonmano va creciendo en España, el femenino también, y la verdad es que la gente se está volcando muchísimo. Estamos muy agradecidas del apoyo que nos están dando, es algo que tenemos la suerte de vivir.

—¿Su familia ha podido ir a verla?

—Vinieron a la segunda fase en Torrevieja. Es una suerte poder disfrutar de los partidos en casa con la familia.

—Compite en la liga rumana, donde es más difícil que vayan. ¿Tenerlos en las gradas es un aliciente o provoca nerviosismo?

—Nervios, nunca. Siempre son un apoyo más, una forma más de disfrutar. Al jugar fuera y que todos los campeonatos con la selección suelen ser fuera, aprovechamos la oportunidad de poder vivirlo con ellos.

—Les quedan dos partidos, ya sea para luchar por el oro o por el bronce. ¿Cómo es la dinámica en la concentración?

—Tenemos partido casi día sí, día no. Los días que jugamos los enfocamos en preparar el encuentro lo mejor posible, y el siguiente suele ser la mitad para recuperar lo máximo posible.

—El martes en cuartos sufrió un duro golpe en el transcurso del partido. Después de tantos, ¿se va notando el cansancio?

—Son lances del partido, llevamos muchos y se acumulan los golpes. Los campeonatos son duros, poco a poco se va notando el cansancio, pero hay que aguantar un poco más. Ya no queda nada.

—Tras un pleno de victorias en lo que va de Mundial, ¿sueñan con el oro?

—Partido a partido. Seguiremos haciendo lo que nos ha traído hasta aquí. Ojalá consigamos una victoria ahora en semifinales. Pero bueno, poquito a poco veremos hasta dónde llegamos.

—Cuando empezaba su carrera siendo una niña, ¿imaginó alguna vez un escenario como el actual?

—La verdad es que no. Creo que todo el mundo sueña con conseguir retos parecidos. Durante todo este tiempo simplemente he procurado disfrutar de cada momento, de las cosas tal y como han ido llegando, sin ningún tipo de obsesión, poco a poco. Por suerte han sido muy buenos momentos.

«Vivimos la parte amarga con la eliminación de los Juegos, ahora toca disfrutar del momento»

El palmarés de Alicia Fernández impresiona y está a dos partidos de poder ampliarlo. Con 25 años ya cuenta con una plata en el Mundial anterior y es toda una veterana de la selección. «Ahora mismo no pienso en eso. En cada campeonato, en cada oportunidad de competir con la selección, siempre vengo a hacerlo lo mejor posible. Vivimos la parte amarga con la eliminación en los Juegos, pero cuando toca vivir estos momentos bonitos simplemente pensamos en disfrutarlos. Cuando todo esto se acabe haremos resumen de lo conseguido», reflexiona.

—¿Qué ha cambiado desde Tokio hasta aquí?

—No hay ningún cambio especial, seguimos siendo un grupo unido, pero el deporte es así. A veces te salen las cosas mejor y otras peor. Son un montón de partidos que no solo dependen de nosotras, también están las rivales, cómo llegamos... Nosotras intentamos hacerlo lo mejor posible.

—Tras la eliminación de los Juegos Olímpicos, Jose Ignacio Prades sustituyó a Carlos Viver. ¿Cómo ha ido la adaptación al nuevo seleccionador?

—Estaba de segundo entrenador antes, y Viver es ahora el segundo. Tanto antes como ahora el ambiente es bueno, tenemos conexión con los entrenadores y más o menos seguimos en la misma línea. Por supuesto con algunos cambios, como todo el mundo que implanta su sistema, pero bien.

—Una vez termine el Mundial, ¿irá unos días a descansar a Valdoviño? ¿O directa a Rumanía a continuar la temporada regular?

—Tenemos unos días en casa, pero el 27 tengo que estar ya entrenando en Rumanía. Paso las Navidades mitad y mitad. Pero tenemos unos pocos días para descansar y disfrutar de la familia.