Álex Palou, primer piloto español que gana la Indy Car: «Estaría bien que se le diese más reconocimiento a la Indy Car»

DEPORTES

CESAR QUIAN

Participó en el Carcross Trophy organizado por la Peña Autocross Arteixo

14 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Álex Palou Montalbo (San Antonio Vilamajor, Barcelona, 1997) habla con la misma firmeza e intensidad con la que conduce. Participó en el Carcross Trophy organizado por la Peña Autocross Arteixo en el circuito de Morás (justo el día en el que su excompañero Verstappen se proclamaba campeón del Mundo de fórmula 1). Nada que ver con la Indy Car, disciplina en la que se convirtió en el primer español en ganar el campeonato. Historia viva del automovilismo mundial.

—¿Cómo se encuentra?

—Estupendamente, disfrutando y aprendiendo del autocrós, una nueva modalidad para mí. El ambiente es genial y estos coches están muy bien.

—También me refería a su estado actual general, con la perspectiva de haber sido el primer español que gana la Indy Car.

—Pues también muy feliz con todo lo que sucedió y con mi progresión, que ha sido constante desde mis inicios. Estoy en un estado de felicidad que quiero disfrutar. Ya he tenido tiempo para asimilarlo y ahora quiero seguir mejorando.

—¿De qué manera cree que puede conseguirlo?

—Estoy muy contento y orgulloso por lo conseguido, repito. Y es la mejor oportunidad para seguir creciendo, porque la cima de una montaña no es más que el inicio del camino hacia otra.

—Habiéndolo logrado tan joven, ¿cómo se lo toma? ¿«Ya puedo retirarme tranquilo», o «tengo tiempo para batir todos los récords»?

—Pues ni una cosa ni la otra. Esto acaba de empezar y creo que tengo para unos cuantos años en la Indy Car. Al menos, así es como lo veo en este momento.

—Parece que en Europa se toma como un campeonato menor. La fórmula 1 acapara toda la atención.

—Pues no lo es, pero está claro que la Indy Car es genuinamente estadounidense y es normal que en Europa la reina sea la fórmula 1. Estaría bien que se le diese más reconocimiento a la Indy Car, y más cuando se logra un hecho histórico para el automovilismo español. Pero es lo que hay.

—Ya poco está en España usted. ¿Con qué se queda de Estados Unidos y de Japón, donde también ha competido?

—Estoy plenamente estabilizado en Estados Unidos y mi idea es permanecer definitivamente aquí. Pero de cada sitio me he llevado enseñanzas, porque son culturas absolutamente diferentes. A nivel personal, es enriquecedor.

—Su familia no estaba vinculada al automovilismo. ¿Cuánto de talento y de padrinos económicos tiene este deporte?

—Pues un poco de todo. Además, tienes que tener la suerte de estar en el momento adecuado en el sitio adecuado.

—¿Cree que es más satisfactorio ganar la Indy Car que la fórmula 1, donde el peso del piloto es muy desigual?

—Ganar un Mundial de fórmula 1 debe ser un poco más satisfactorio que ganar la Indy Car, ya que es la categoría reina y a pesar de que dependa más de la ingeniería y de las máquinas, pero al mismo tiempo hay que asumir que para ganar la Indy Car es necesario ser un buen piloto, el mejor piloto, porque los coches son similares.

«No pienso en el peligro cuando estoy pilotando»

La Indy Car es una de las disciplinas del automovilismo en las que se alcanza una mayor velocidad punta durante más tiempo. El riesgo se multiplica al ir los coches prácticamente pegados en pleno pelotón.

—Hay quien elogió su capacidad de recuperación en términos de velocidad tras haber sufrido un accidente importante. ¿Cuánto de mental tiene la Indy Car?

—Para empezar, no pienso en el peligro cuando estoy pilotando, pero eso es una máxima que seguro que muchos pilotos comparten. Y sí, tiene mucho trabajo mental detrás. La parte psicológica es tan importante como la técnica de conducción o la mecánica del coche. Pero lo mismo sucede en todos los deportes.

—Bueno, pero en otros deportes no se juegan la vida.

—Ya, pero tampoco pensamos en eso y el peso emocional en el deporte de élite es cada vez más importante. Tras el accidente, yo lo que pensaba era en recuperarme lo antes posible de un golpe. Algo que me ayudó mucho es que tenía la máxima confianza en el equipo, y también en mí mismo.

—¿Y por qué le dio por probar el autocrós?

—Nunca lo había experimentado y tenía muchas ganas desde hace tiempo. Así que cuando se me presentó esta oportunidad, y además en el circuito de Arteixo, no me lo pensé dos veces.

—Cada vez más, los pilotos de deportes de motor son más versátiles.

—Es que al final, en el fondo, lo que nos gusta es pilotar, competir, la velocidad y sentir el motor del vehículo. Pilotando por ganar es cuando mejor nos sentimos.