No le quedaba más remedio a Lopetegui que jugársela. Metió el técnico vasco a Rafa Mir por Augustinsson para elevar la potencia ofensiva, reconfigurando el sistema con tres centrales, dos delanteros y el Papu Gómez como enganche, su posición ideal. Pero cualquier esperanza de remontada se vino definitivamente abajo cuando Jordán, que ya estaba amonestado, frenó en falta una contra conducida por Adeyemi y vio la segunda amarilla. El teutón, autor de 15 goles en 27 partidos en lo que va de campaña y pretendido por los grandes de Europa como el nuevo Haaland, no marcó esta vez pero, como en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde provocó tres penaltis, fue determinante en las dos acciones que definieron un partido en el que ni el fútbol ni la suerte acompañaron a un Sevilla que se quedó helado.
Ficha técnica:
Salzburgo: Köhn, Kristensen, Onguéné, Solet, Ulmer, Sucic (Capaldo, min. 75), Camara, Aaronson, Selwald, Okafor (Adamu, min. 84) y Adeyemi (Sesko, min. 66).