Con las sobras, un festín

Pablo Gómez Cundíns
Pablo Gómez Cundíns CUARTO PODER

DEPORTES

YOAN VALAT

30 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los contemporáneos de los seres extraordinarios apenas suelen caer en la cuenta. A lo sumo, los comprenden, intentan disfrutarlos. Y no siempre. Al menos, no sumergiéndose en la experiencia sensorial que hace eternos a los genios. Solo la historia es capaz de contextualizar sus momentos de excepcionalidad. En el fútbol sucede algo parecido. Para la mayoría, cualquier tiempo pasado fue infinitamente mejor. En la coruñesa avenida de Hércules nació el que era, hasta ayer, el único Balón de Oro español. Sesenta y un años pudo presumir de ello Luis Suárez. Toda una vida. Ayer, Alexia Putellas logró su primera corona. Otra muesca en el techo de cristal. Fácil no parece. Al menos, que quepa la menor duda. Esa que no le cupo a las mentes preclaras que señalaron otra vez al mismo que en los años 2009, 2010, 2011, 2012, 2015 y 2019. Porque saben lo que hay, saben lo que hubo e intuyen lo que habrá. Los preadolescentes que no han conocido más que el caviar, ahora, con las sobras, se dan un festín. Ese es el nivel. Del caviar y del resto. El fútbol no quiere soltarlo. Por eso le da siete, o setenta. Y él no se quiere ir. Por eso vuelve. Siempre vuelve.

Messi.