Un golazo del irrefrenable brasileño neutraliza a un rival que fue de más a menos y consolida el liderato blanco en la Liga
28 nov 2021 . Actualizado a las 23:33 h.Mientras cuenta los días para que Kylian Mbappé pueda negociar con luz y taquígrafos para tratar de rematar por fin su anhelado fichaje, el Real Madrid ha encontrado en Vinicius a un futbolista capaz de hacer olvidar a cualquiera. El irrefrenable brasileño, sin duda la gran figura de una Liga que lamentaba el vacío de poder que provocó las salidas de Messi y Cristiano Ronaldo, tumbó al Sevilla con un golazo de bandera y reforzó el liderato del conjunto de Carlo Ancelotti, que sufrió en el tramo inicial pero dio un nuevo golpe de autoridad de la mano de su joven estrella.
El cuadro de Julen Lopetegui salió sin complejos al Santiago Bernabéu, superó al líder en la primera media hora y presentó su candidatura al título porque su solvencia defensiva es considerable y arriba tampoco anda precisamente manco, pero le faltó una pizca de suerte para aprovechar cuando el viento le venía de cara y acabó hincando la rodilla ante un contrincante que fue de menos a más para sumar su sexto triunfo consecutivo entre todas las competiciones.
Fue un partido trepidante disputado de poder a poder entre dos de los principales aspirantes al título que dignificó a un campeonato poco frugal en choques de altos vuelos pero que tiene en Vinicius a un protagonista indiscutido que se codea ya con los astros más brillantes del firmamento. Más refractario aún que el último Zinedine Zidane a las rotaciones, Ancelotti solo introdujo un cambio en el once inicial respecto al que plantó en la Champions frente al Sheriff. Y lo hizo seguramente por obligación: Asensio entró por Rodrygo, baja de última hora a causa de una gastroenteritis.
Tampoco se caracteriza precisamente Lopetegui por ser un revolucionario. El vasco tenía tres figuras de máxima confianza como Koundé, Diego Carlos y Ocampos entre algodones, pero arriesgó porque sueña con hollar las cotas más altas.
El conjunto del que fuera seleccionador español descorchó el partido pronto. Un error en el marcaje a Rafa Mir permitió al cartagenero batir a Courtois con un cabezazo casi desde el punto de penalti.
Cierto es que el Sevilla trabaja bien la pizarra, pero no es de recibo que un equipo como el Real Madrid se hunda tanto al defender un córner y deje solo a un espigadísimo delantero como el ex del Huesca, por más que Mendy se quejase de un bloqueo de Diego Carlos. Tampoco que se apelmace en la lona y conceda a su adversario la oportunidad de noquearle de nuevo.
Por suerte para los blancos, Alaba, titular a pesar de su maltrecha rodilla, salvó sobre la línea un remate franco de Rafa Mir y Courtois estuvo ágil y hábil a la hora de hacerse enorme cuando el ariete del Sevilla, omnipresente, cazó el rechace y remató contra el cuerpo del cancerbero.
Courtois salva sobre la bocina
Los locales vieron cómo la primera media hora se consumía sin encontrar su sitio porque el Sevilla supo dificultarles la salida presionando muy alto y atenazó a sus volantes. De esa espesura les sacó Militao con una osadía fruto de la extrema confianza que le ha dado su condición de intocable. El central avanzó líneas y probó fortuna lanzando un misil desde más de treinta metros. Bono hizo el resto tragándose el disparo antes de que el cuero golpease en el palo y llegase manso a Benzema para que el lionés lo mandase a la jaula e hiciese baldío el sofoco de Diego Carlos para impedir la estocada. El arquero marroquí ya cometió un error grosero la pasada campaña frente al Real Madrid que le costó a su equipo la derrota en el Sánchez Pizjuán.
El Sevilla, que había dispuesto poco antes de otra ocasión formidable para doblar la renta con un latigazo de Ocampos que se estrelló contra el travesaño y había reclamado penalti por un toque de Alaba con la bota sobre el argentino, vio cómo el partido hacía borrón y cuenta nueva. Creció el bloque de Ancelotti, que perdonó en un zurdazo de Asensio a pase de Mendy con marchamo de gol antes de enfilar el descanso.
El paso por la caseta no hizo mella en un encuentro vibrante. De vestuarios regresó el Sevilla con tanta ambición como al comienzo del choque y un Real Madrid de nuevo replegado que sufría para robar pero tenía un arma considerable en su diestro manejo del contragolpe. Una descarga de Casemiro sirvió una buena oportunidad a Asensio, que no ajustó lo suficiente un golpeo que perseguía la escuadra. Perdonó después Vinicius en otro ataque relámpago lanzado por Militao y acelerado por un mal toque de Acuña porque por una vez el carioca llegó sin oxígeno a la zona venenosa.
Las fuerzas estaban justísimas y Ancelotti optó por relevar a Asensio y Modric para dar aire a su equipo con la irrupción de Valverde y Camavinga. Introdujo Lopetegui a Óliver Torres y Óscar Rodríguez con el objetivo de perder el control que había ido perdiendo conforme avanzaba la segunda mitad. Tuvo pese a ello Alaba la victoria en sus botas tras una falta lateral servida por Kroos, pero su remate con la zurda cogió demasiado vuelo.
No falló, en cambio, Vinicius, que aprovechó un magistral cambio de juego de Militao para pisar el acelerador, sacudirse de encima a un par de rivales y soltar un derechazo inapelable a la escuadra que decantó un partido tremendo. El broche lo puso Courtois, que repelió un testarazo de Delaney sobre la bocina que hubiera cambiado la película.
FICHA DEL PARTIDO
REAL MADRID (2): Courtois; Carvajal (Lucas Vázquez, min 93), Militao, Alaba, Mendy; Casemiro, Modric (Camavinga, min 74), Kroos; Marco Asensio (Fede Valverde, min 74), Vinicius (Nacho, min 91) y Benzema.
SEVILLA (1): Bono; Montiel (Idrisi, min 90), Koundé, Diego Carlos, Acuña; Jordán (Óliver Torres, min 82), Fernando, Rakitic (Delaney, min 71); Ocampos (Munir, min 90), Papu Gómez (Óscar, min 82) y Rafa Mir.
GOLES: 0-1, min 12: Rafa Mir; 1-1, min 32: Benzema; 2-1, min 87: Vinicius.
ÁRBITRO: Sánchez Martínez (murciano). Amonestó a Kroos, Carvajal, Casemiro, Acuña, Montiel y Ocampos.
INCIDENCIAS: Encuentro de la 15.ª jornada de Liga, disputado en el Santiago Bernabéu ante 45.000 espectadores.