El Atlético, principal ejemplo del declive del fútbol español en la Champions

Ignacio Tylko COLPISA

DEPORTES

SUSANA VERA

Simeone, señalado por cobarde tras una noche negra ante el Milan que dejó a cuatro equipos de la Liga en situación límite para la última jornada

25 nov 2021 . Actualizado a las 18:52 h.

El Cholo Simeone se merece una estatua junto a la de Luis Aragonés en los aledaños del Wanda Metropolitano, pero el fútbol es desmemoriado y el riguroso presente deja muy tocado al técnico argentino, el gran señalado tras la derrota ante el Milan que deja al Atlético al borde del precipicio en la Champions. Los problemas de los rojiblancos, colistas a falta de una jornada en el llamado grupo de la muerte, reflejan el mal momento de los clubes españoles en el gran escaparate europeo, por mucho que Javier Tebas, presidente de LaLiga, presuma siempre del potencial de la competición local. Solo el Real Madrid ya está clasificado para octavos a falta de decidir solo el liderato de su grupo frente al Inter en el Santiago Bernabéu. Nada nuevo en el único equipo de Europa que ha superado las 30 liguillas.

Solo hay un precedente con cuatro representantes del mismo país jugándose la clasificación en la última jornada de una fase de grupos. Sucedió en la Bundesliga en el curso 1999-2000, con Bayern, Dortmund, Leverkusen y Hertha en liza, según datos de MrChip. En el caso concreto del Atlético, solo una vez con Simeone cayó en la fase inicial y se redimió conquistando la Liga Europa. Y jamás presentó un balance tan pobre como el actual en casa. Ya son seis partidos como local sin ganar el Atlético, que en esta edición de la Champions empató ante el Oporto (0-0) y perdió contra el Liverpool (2-3) y el Milan (0-1). Solo durante tres minutos ha ido por delante en el marcador de esta Copa de Europa, y fue para ganar in extremis, con uno más y de penalti, en San Siro.

Dispone de mejores jugadores pero nada tiene que ver el actual Atlético, muy indefinido, con ese equipo rocoso, físicamente brutal y competitivo al máximo que, con plantillas mucho peores, se codeó con los grandes de Europa y superó eliminatorias frente al Barça de Messi, el Bayern de Múnich, el Chelsea, el Milan o el Liverpool. Al Cholo se le acusa de marear a sus jugadores con constantes cambios de sistema, de falta de ambición en los momentos cumbre, incluidas las dos dramáticas finales de la Champions perdidas en la prórroga y por penaltis ante el Real Madrid, de jugar demasiado pendiente de los rivales, de no saber defender a través de la posesión de balón y de no generar apenas ocasiones con tipos como Koke, De Paul, Lemar, Carrasco, Griezmann y Luis Suárez en el campo.

Desenlaces angustiosos

Salvo contra el Barça y el Betis en Liga, este Atlético sufre este curso en todos sus partidos, llevados al límite en el tramo final, ya sea a favor o en contra. Desenlaces angustiosos, con el 3-3 de Mestalla como mayor exponente, que generan gran desgaste físico y mental y enorme incertidumbre en los jugadores y el cuerpo técnico. Ante el Milan, el Atlético fue plano, incapaz de generar peligro en la portería del rumano Tatarusanu, salvo cuando ya vio todo perdido y Cunha desaprovechó el pase de la muerte de Marcos Llorente para empatar. El Atlético dejó siempre llevar la iniciativa al rival y Messias le castigó por jugar al empate descaradamente al conocer que el Liverpool vencía al Oporto y ese resultado le servía para ser segundo y poder pasar a octavos con un simple empate en Do Dragao. Ahora, tiene que ganar allí y, además, esperar a que el Milan no supere a los reds. En ese supuesto, el Atlético tendría que vencer por un gol más que los rossoneri. «Soy más optimista que nunca», sorprendió Simeone tras ser superado por Stéfano Pioli en la pizarra del Metropolitano. Como los lusos tienen un punto más y los lombardos mejor diferencia de goles general, serio peligro de acabar colista y fuera de Europa.

Puerta grande o enfermería

Misión aún más complicada para el Barça, metido en un gran lío tras el empate en el Camp Nou ante el Benfica. El equipo de Xavi Hernández tiene que ganar al Bayern en Múnich para no depender del conjunto lisboeta. El equipo de Julian Nagelsmann ya está clasificado como primero, pero el Bayern es la bestia negra de los azulgranas y no suele especular o levantar el pie del acelerador. En caso de no conquistar la capital bávara, el equipo catalán debería esperar un pinchazo de los portugueses en Da Luz contra el eliminado Dinamo de Kiev. Como mal menor, la presencia en la Liga Europa la tiene asegurada.

El Villarreal de Unai

Emery cayó en La Cerámica ante el United y jugará una final en Bérgamo. Si el submarino amarillo empata o gana a la Atalanta, estará en octavos, pero si pierde irá directo a dieciseisavos de la Liga Europa. Para el Sevilla de Lopetegui, puerta grande o enfermería. Tras superar el 'match ball' adverso ante el Wolfsburgo, las cuentas están claras. Para estar en octavos, precisa ganar en Salzburgo, seguramente a puerta cerrada debido a las restricciones por la Covid. Un empate le podría condenar a la última plaza si el Wolfsburgo gana al Lille.