Los goles de Hugo Álvarez y Álvaro Santos permitieron a los de Claudio Giráldez remontar el tanto inicial de Nacho Díaz
21 nov 2021 . Actualizado a las 15:35 h.El Celta de División de Honor Juvenil se llevó los tres puntos en el derbi de A Madroa (2-1) frente a un Deportivo que pretendía arrebatarle el liderato, pero que terminó derrotado pese a golpear primero. Salieron mejor los de Manuel Pablo, que encontraron un gol tempranero ante un equipo vigués que dio facilidades en el primer acto para luego pasarles por encima en el segundo.
La primera ocasión del Celta llegó en el primer minuto por mediación de un Brais Penela que iba a tener que abandonar el partido antes de cumplirse la media hora de choque por molestias físicas. Sin embargo, ese primer aviso céltico no fue un preludio de lo que vendría después, que fue un conjunto coruñés que llegaba con mucha facilidad a las inmediaciones de la portería defendida por César Fernández. Y a los seis minutos, Pablo Trigo enviaba un balón al larguero.
No tardaría en llegar el golazo de Nacho Díaz para poner por delante a su equipo. Y poco después, una buena intervención de César evitó que llegara el segundo. Le costaba más al juvenil celeste acercarse al área rival, aunque a cuentagotas iban llegando las ocasiones, como la de Martín al filo de la media hora que obligó a intervenir a un inspirado guardameta visitante, Brais Suárez, que a lo largo del partido salvó a su equipo en un buen puñado de ocasiones.
A los locales, imprecisos en el pase, les costaba mantener el balón y ofrecían demasiadas facilidades en defensa. Con todo, Suárez se vio obligado a hacer dos paradas de mérito -una buena salida y un pie para evitar el primero del Celta- antes de encajar el empate. Fue Hugo Álvarez, que ya debutó esta temporada en Primera con Eduardo Coudet, quien aprovechando un error de la defensa blanquiazul, logró devolver la igualada al marcador a los 39 minutos.
Poco después, Hugo Padín, a pase de Pablo Trigo, estuvo cerca de batir al guardameta celeste. Y ya en la última ocasión de la primera parte, el capitán celeste, Damián Rodríguez, estrelló en el larguero un lanzamiento de falta directa -es especialista en este tipo de acciones y ya ha marcado así este curso- con el que se llegaba al descanso.
Monólogo celeste en la segunda mitad
La segunda mitad fue completamente diferente. El Deportivo apenas existió en ataque, salvo un par de ocasiones aisladas, pero el Celta daba la impresión de no encontrar la manera de batir a Brais pese a llegar una y otra vez. Los de Claudio Giráldez, con David de la Iglesia como jugador destacado, protagonizaron un monólogo, pero la puntería y las paradas de Brais no les acompañaban.
Dos oportunidades consecutivas en el inicio del segundo acto avanzaron lo que estaba por venir. Los vigueses insistían y merecían el gol, mientras el Deportivo, que daba muestras de agotamiento, no era capaz de crear peligro ni siquiera a la contra o sacando partido de las pérdidas que a menudo protagonizaban los célticos, para volver a recuperar de inmediato.
Hugo Álvarez y Martín Conde, que llegaba una y otra vez por banda izquierda, volvían locos a los futbolistas visitantes, que a esas alturas parecían dar por bueno el empate. También Hugo Sotelo envío fuera por poco un balón con mucho peligro. FInalmente, fue Álvaro Santos quien solo tuvo que empujar al fondo de la red un centro de De la Iglesia. Encontraba el Celta en el 89 el premio a la insistencia y la undécima victoria consecutiva.
Para los juveniles coruñeses, equipo que disputa esta temporada la Youth League, es la primera derrota de la temporada en liga. Les cuesta quedarse a cinco puntos de un Celta invicto que encajó su sexto gol del curso y que ya lleva 42 a favor en 12 jornadas. En el palco de A Madroa estuvieron el presidente del Celta, Carlos Mouriño, y el entrenador del primer equipo, Eduardo Coudet, así como el director general, Antonio Chaves, y multitud de canteranos, entre ellos Gabri Veiga, Miguel Rodríguez, Lautaro de León, Diego Pampín, Gael Alonso o Fran López. Se vivió un gran ambiente en la grada, con presencia también de aficionados deportivistas.