Tras prestar declaración durante más de dos días, el 50 veces internacional con Países Bajos fue puesto en libertad y negó los hechos asegurando, a través de su abogada, que no estaba presente cuando el apuñalamiento tuvo lugar. El Ajax, equipo para el que jugaba el internacional neerlandés cuando fue detenido, lo vendió dos meses después al Spartak de Moscú por 8,5 millones de euros más variables, casi la mitad de los 15,7 más variables que pagó al Sevilla, equipo en el que militó durante la temporada 2018/19.
El seleccionador de Países Bajos, Louis van Gaal, ya ha avisado de que no tiene pensado convocar a Promes mientras persistan sus problemas con la Justicia. «No creo que llame a jugadores que estén involucrados en estos asuntos», dijo en una rueda de prensa el pasado octubre.