La mayoría de los deportistas de élite son unas bestias anatómicas y sus lesiones tienen una curación muchas veces milagrosa. Saber si Roger Federer va a volver a la competición o no es muy difícil. No creo que lo sepa ni el propio médico que lo operó. Su pronóstico, de entrada, es grave para la competición. Pero el tenista suizo es, físicamente, un superdotado, como todos los deportistas que compiten al máximo nivel.
A lo mejor vuelve, pero con muchas interrogantes. Eso sí, su lesión no le privará de llevar una vida normal, pero sin competir. Lo que veo más complicado es que vuelva a ganar. Y ya no solo por la lesión. También por su edad. Con 40 años y tres intervenciones de rodilla que, en su deporte es una articulación clave por la cantidad de giros y flexiones... su evolución la dará el tiempo. Con menos edad, la vuelta sería más factible. Además, dudo que Federer quiera volver a competir para quedar eliminado en la primera ronda de un campeonato.
Estamos hablando de un problema de cartílago. Eso significa que tiene una afectación importante en la rodilla. Se trata de un inicio de artrosis, de desgaste de la articulación. Roger Federer es un deportista veterano, sabe cómo funciona su cuerpo y cuáles son sus límites. Él valorará, más que el médico, si vuelve o no. Él es el único que sabe si tiene dolor, o la incapacidad que su lesión le puede producir en la competición. Otro factor importante a tener en cuenta es el terreno sobre el que va a jugar. El cambio constante de pista es el gran hándicap que tienen este tipo de deportistas y un problema grave para sus articulaciones. No es fácil adaptarse de un día para otro. Además, se enfrentan a cambios de nivel de altura en cada competición, algo que influye mucho en su estado físico.
Para seguir en la élite hay que estar al 100 % porque los que vienen detrás no respetan a nadie.
Enrique Antelo es traumatólogo