La pizarra de Rubén Albés es un filón para el Lugo

I.M.B.

DEPORTES

LARREINA / UGS

El equipo lucense marca el 40 % de sus goles en acciones a balón parado y es de los mejores de Segunda División en este apartado

15 nov 2021 . Actualizado a las 22:10 h.

Fabricar goles a balón parado es la gran especialidad del Lugo en la presente campaña. No hay más que repasar sus 20 tantos anotados hasta el momento para comprobar que la pizarra de Rubén Albés es un filón para el conjunto albivermello, que ya ha marcado ocho de esta manera. El técnico saca pecho antes de cada partido por el dominio de este registro e incluso en los días previos a la visita al Amorebieta fue más allá y señaló a su equipo como el más poderoso de Segunda en esta faceta.

 Los rojiblancos abrieron su cuenta de goles a balón parado en la jornada inicial, en el campo del Oviedo, con un penalti transformado por Joselu en el epílogo que sirvió para rescatar un punto (2-2). Nada tuvo que ver en este caso la pizarra, que sí surtiría efecto en la meritoria victoria (3-2) sobre el Huesca en el Ángel Carro. La remontada comenzaría con una falta botada por Pita desde el vértice del área que remató Manu Barreiro para establecer el 2-2. Solo una semana después, el nuevo gol del delantero santiagués en un golpe franco que puso en juego Hugo Rama de nada les sirvió a los de Albés en el feudo del Cartagena (2-1).

Fue de nuevo Manu Barreiro el encargado de materializar el cuarto gol del Lugo que tuvo su origen en una jugada a balón parado. Nació en un saque de esquina y valió los tres puntos (1-0) ante el poderoso Girona. Tres jornadas después —la undécima—, en otra victoria ante el Las Palmas (2-0), el golazo de volea de Xavi Torres llegaría como consecuencia de un saque de banda desde el carril derecho que cabeceó con toda la intención Chris Ramos.

Para entonces el Lugo ya era un equipo admirado y temido por su capacidad para explotar la estrategia. Cada entrenador rival destacaba esta virtud de los pupilos de Rubén Albés, que en su visita al terreno de juego del Mirandés acabaron perdiendo por 3-2 a pesar de inaugurar el marcador con un córner lanzado por Hugo Rama al primer palo que remató de manera impecable José Ángel Carrillo con la cabeza. Era el sexto en estrategia y el primero de los tres consecutivos que anotaría en sus tres últimos compromisos.

En la derrota (1-2) en el derbi de Os Ancares, ante la Ponferradina, Juan Antonio Ros celebraba su primer gol como profesional en una falta en tres cuartos de campo botada por Ricard y peinada por Juanpe; y el pasado domingo en Amorebieta (1-3), Señé cabeceaba un córner que suponía el 0-1 y dejaba de manifiesto una vez más que en el balón parado tiene el Lugo una buena fuente de puntos en la que beber para sobrevivir en Segunda.