El incierto futuro del Extremadura condiciona a la Primera RFEF

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

El club de Almendralejo se salvó ayer de la liquidación, pero la huelga de sus futbolistas podría llevarle a ser excluido, si la federación no le aplaza sus partidos

28 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Extremadura se salvó ayer de la liquidación, al aprobarse el nuevo convenio de pago a acreedores durante la junta celebrada en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz. Fueron más de cinco horas de reunión, en la que era necesario un 65?% de apoyos y se consiguió apenas un 70?%. Sin embargo, sus jugadores siguen con una huelga convocada tras más de seis meses de impagos, lo que podría condicionar el desarrollo normal de la Primera RFEF de no solventarse.

¿Por qué sus jugadores han decidido ir a huelga?

El sindicato AFE justificó la medida por la «falta de soluciones aportadas por los responsables del club y las múltiples informaciones alejadas de la verdad y promesas incumplidas que se les han ido transmitiendo durante los últimos meses». El portavoz de la plantilla, Dani Pérez, fue aún más tajante: «Tenemos que hacer esto porque ya no confiamos nada en que vaya a llegar el dinero». Y es que ni jugadores ni cuerpo técnico han cobrado absolutamente nada en lo que va de temporada e incluso hay deudas heredadas del pasado curso. Se les debe un mínimo de seis mensualidades (hay casos en los que son más).

¿Afecta esta huelga a la competición?

Totalmente. De hecho, la idea es seguir entrenándose de lunes a jueves y parar los días de competición como medida de presión. En concreto, habrá parón entre las 00.00 y 23.59 horas de los días 6, 7, 12, 13, 14, 19, 20 y 21 de noviembre, Por tanto, se verían afectados los partidos Extremadura-Inter (domingo 7 a las 17 horas), Deportivo-Extremadura (domingo 14 a las 12 horas) y Extremadura-Calahorra (sábado 20 a las 19 horas).

¿Por qué sí juegan este fin de semana contra el Badajoz?

Porque están obligados legalmente a hacerlo si quieren conservar sus derechos como trabajadores. La tramitación de una huelga tiene una burocracia y no se deben dejar pasar al menos cinco días desde su presentación.

¿Podría jugar igual el Extremadura estos partidos con otros jugadores?

Necesita juntar a al menos siete futbolistas de la actual primera plantilla para poder hacerlo. A partir de ahí, podría completarse el conjunto con jugadores del filial o del equipo juvenil. Parece poco probable que esto pudiera suceder puesto que la decisión es conjunta de toda la plantilla y no parece que haya futbolistas dispuestos a romper una decisión común.

¿Qué sucede si se le dan los partido por no presentados al Extremadura?

El artículo 77 del Código Disciplinario de la RFEF establece que el primer partido «se computará por perdido al infractor, descontándole, además, tres puntos en su clasificación, declarando vencedor al oponente por el tanteo de tres goles a cero». «En el supuesto de una segunda incomparecencia en la misma temporada, el culpable será excluido de la competición», se agrega en el punto 2 del citado artículo.

¿Qué efectos tendría en la clasificación una teórica exclusión?

Al ser en la primera vuelta, «se respetarán todas las puntuaciones obtenidas por los demás clubes hasta el momento, y en el resto de los encuentros a celebrar se dará por vencedor a los oponentes por el resultado de la media de los goles encajados por el equipo excluido». Es decir, como ejemplo, se mantendría la derrota del Racing de Ferrol en Almendralejo, pero, a partir de la jornada de exclusión, el Extremadura perdería todos los partidos por 1-0 y computaría como uno de los descensos a Segunda RFEF.

¿Qué puede hacer el Extremadura?

Lo primero, llegar a un acuerdo con los jugadores para que levanten la huelga. El presidente Manuel Franganillo era ayer optimista en «empezar a pagar nóminas» tras la aprobación de la reestructuración de la deuda. Si no lo logra, también puede tratar de solicitar el aplazamiento de las jornadas afectadas por el paro alegando causa de fuerza mayor, al estar sujeto a un intervención judicial en la que es un administrador el que decide cuándo y a quién se paga. Serían los comités de la RFEF los que tendrían que decidir.