Bruno García: «El fútbol sala es un deporte que se ha globalizado»

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El técnico ferrolano da por finalizada su etapa como seleccionador nacional de Japón, tras participar en el Mundial de Lituania

28 oct 2021 . Actualizado a las 00:33 h.

Bruno García Formoso (Ferrol, 1974) da por finalizado su ciclo como seleccionador nacional de fútbol sala de Japón. El preparador ferrolano, que ayer hacía las maletas en Tokio para regresar a España, se muestra orgulloso y agradecido por esta etapa en la que ha llevado al combinado nipón al podio del fútbol sala de Asia y al pasado Campeonato del Mundo de Lituania, en el que Japón dio la talla frente a potencias históricas de este deporte como España, Paraguay o Brasil, dejando patente que ha dado un gran paso al frente en el panorama internacional.

—¿Fin de un ciclo?

—Era algo pactado desde que me hice cargo de la preparación de la selección nacional de fútbol sala de Japón en el 2016. Japón se había quedado fuera del Mundial de Colombia, precisamente eliminado por la selección de Vietnam, a la que yo preparaba, y querían un cambio. Me llamaron y me presentaron un proyecto ambicioso, encaminado a potenciar el fútbol sala. No solo era trabajar con la selección, también querían que me encargara de la formación de técnicos, en vistas a que en el futuro un entrenador japonés se hiciera cargo del equipo. Ahora, mismo, yo era el único seleccionador extranjero en todo el país. Eran cuatro años, aunque el ciclo se convirtió en cinco debido a la pandemia por el covid-19. Tras clasificarnos y hacer un gran papel en el Mundial de Lituania, el trabajo estaba hecho y el ciclo había acabado.

—¿Cómo les fue en el Mundial de Lituania?

—El primer éxito ya fue clasificarnos, meter a Japón entre la élite del fútbol sala mundial. Caímos en octavos de final frente a Brasil, aunque competimos en todos los partidos que disputamos.

—¿Hay mucha afición al fútbol sala en Japón?

—Jugar el Mundial fue increíble y la expectación fue enorme. Hay mucha afición, grandes equipos y muy buenos jugadores. La selección sub-20 se proclamó campeona de Asia.

—¿Cómo ve el fútbol sala a nivel mundial?

—El fútbol sala se ha globalizado. Hasta hace bien poco parecía que el mundial solo lo podían ganar Brasil o España. Ahora, Argentina y Portugal también saben ya lo que es ganar un campeonato del mundo. En países como China o Rusia también hay ya una gran afición a este deporte.

—¿Al margen de lo deportivo, cómo le fue en Japón?

—Muy bien. Yo vivía en Tokio, con muy familia. El día a día allí es muy fácil, todo está muy organizada y la gente es muy cívica.

—¿Habla japonés?

—Palabras, aunque mi hijo, que tiene ocho años, lo habla y lo escribe perfectamente.

—¿Por dónde pasa su futuro?

—No lo sé, tengo cosas encima de la mesa. Llevo 20 años entrenando, nueve de ellos en el extranjero: Perú, China, Vietnam o Japón. Ya se verá.