Recompensa o chantaje
También compareció Axel Angot, acusado de haber recuperado de un viejo teléfono de Valbuena un vídeo de carácter sexual en el que aparecía él y que está en el origen del intento de chantaje. Su versión fue que nunca quiso hacer chantaje, pero sí poner al jugador sobre aviso para que acudiera a él y, a cambio, le diera una recompensa. Cuando el fiscal le preguntó si eso no era una forma de chantaje, este experto en informática que en el pasado había trabajado para otros futbolistas admitió: «Indirectamente sí».
También testificó Younes Houass, encargado de contactar a Valbuena, y al que el presidente del tribunal, el fiscal y la acusación particular pusieron contra las cuerdas. Houass tuvo muchos problemas para explicar su versión, según la cual solo actuó para ayudar a Valbuena y evitar que el vídeo llegara a la prensa. Varias veces condenado por otros hechos, Houass aseguró que en ningún momento reclamó dinero, una versión que contrasta con algunas de las conversaciones telefónicas intervenidas por la policía después de que Valbuena denunciara el intento de chantaje. Este hombre de confianza de varios futbolistas dijo haber sido manipulado por Angot y otro de los acusados, Mustapha Zaoaoui, y aseguró que su única intención, como aficionado al fútbol, era ayudar a un jugador internacional francés. Como mucho, admitió, esperaba ser remunerado por el intermediario designado por Valbuena para el caso, que en realidad era un policía infiltrado bajo el pseudónimo de Luka. Pero tuvo problemas para explicar por qué, si obraba de buena voluntad, contactaba a Valbuena con un teléfono enmascarado, por qué le mintió al decirle que había visto el vídeo y por qué nunca se mostró con su auténtica identidad.