Sergio Ramos, el regalo envenenado de Florentino Pérez al emir de Catar

Ignacio Tylko COLPISA

DEPORTES

SARAH MEYSSONNIER

La cruda realidad del sevillano, que suma más de cinco meses lesionado y aún no se ha estrenado con el PSG, torna en elogios las críticas al presidente del Real Madrid por no ceder y renovarle dos años

16 oct 2021 . Actualizado a las 17:45 h.

Nadie sensato se alegra en el Real Madrid de que Sergio Ramos arrastre problemas musculares que le impiden debutar aún con el Paris Saint-Germain, pero supone un alivio pensando en las críticas que estaría recibiendo el club blanco si el veterano defensa de 35 años estuviera rindiendo a un gran nivel a las órdenes de Mauricio Pochettino y en la selección española. Y también si finalmente hubiese renovado por las dos temporadas que exigía y no jugase en el equipo madridista por lesión. En la coyuntura actual, sin embargo, la sensación es que Florentino Pérez les ha metido un gol por la escuadra a Nasser Al-Khelaifi y al emir de Catar, Tamin Al-Thani, dueños de este club que juega con la ventaja de tener un Estado detrás y trata de persuadir a base de petrodólares a Kylian Mbappé para que no fiche por el Real Madrid en junio del 2022, al término de su contrato.

El defensa sevillano dejó el Madrid el pasado 1 de julio, tras un culebrón que se hizo eterno. Aun a riesgo de que recalase en un rival directo en la Champions, el presidente merengue decidió no prorrogarle el contrato por diferentes circunstancias, sobre todo económicas, después de que Ramos rechazase la propuesta inicial. Y a estas alturas, la realidad le da la razón al dirigente, que fichó a David Alaba al quedar libre en el Bayern. Tres meses y medio después de resolverse su futuro, Ramos sigue en el dique seco y hay serias dudas sobre cuándo podrá volver a los terrenos de juego. Todavía no se entrena con el grupo y según ha informado el PSG, al menos habrá que esperar diez días para que lo haga. No pudo jugar el viernes en el regreso a la competición en la Ligue 1 ante el Angers, tampoco estará el próximo martes contra el Leipzig en la Champions y el 29 de octubre tiene lugar el primer clásico de la temporada ante el Olympique de Marsella.

Figura clave durante 16 años en el Real Madrid, ganador de 22 trofeos con los blancos y con cerca de 900 partidos como profesional desde sus comienzos en 2004, Ramos sufre una caída de actividad inédita para él: en 2021 solo ha jugado siete partidos. La última aparición del andaluz, hasta este año un portento físico, se remonta al 5 de mayo en la vuelta de semifinales de la Champions perdida contra el Chelsea en Londres (2-0), que eliminó al equipo merengue. Han transcurrido más de cinco meses y el defensa sigue en el túnel.

El Madrid se ahorró en torno a 25 millones en dos años y Ramos hizo las maletas, aterrizó en la Ciudad de La Luz y fichó a bombo y platillo por el PSG el pasado 8 de julio, cobrando unos 15 millones por temporada. El jefe está muy molesto con la inquietante situación y, dado el enigma que supone saber si Ramos recuperará su mejor nivel a los 35 años y tras una carrera tan dilatada y exigida, desde su entorno se ha filtrado que se plantea incluso darle una salida. En las últimas horas ha tenido lugar una reunión entre René Ramos, hermano y representante del futbolista, y Leonardo, director deportivo del PSG.

Paradoja

Se da una paradoja. Mientras su aportación deportiva es nula y su gemelo corre serio riesgo de recaída si se le fuerza, según los especialistas del club, su popularidad se mantiene intacta. A día de hoy, su camiseta con el dorsal '4' ocupa un lugar de privilegio junto a la de Leo Messi en los escaparates de las tiendas oficiales del PSG.

«Esperamos que esté de vuelta lo antes posible, pero por el momento no podemos decir cuándo», dijo a principios de octubre el técnico Mauricio Pochettino. Las afirmaciones tranquilizadoras del jugador a principios de julio -«he recargado las pilas a nivel físico y mental y me siento muy bien»- se van desvaneciendo frente a las dudas que lo rodean. «A su edad y con su carrera, se entiende que su cuerpo pueda estar cansado», explicó a la agencia AFP el preparador físico, Xavier Frezza.

Aunque Ramos vuelva a entrenar con el equipo, habrá que esperar para verlo en plena forma«, advierte el 'profe'. Y va más lejos en sus reflexiones nada halagüeñas: »Para tener un ritmo coherente, hace falta un mínimo de tres semanas. Un mes o mes y medio para estar al 100%. Además, las lesiones en el gemelo siempre son delicadas. Suele haber recaídas. Es un músculo exigido por los saltos, las aceleraciones...«.

El contexto es complicado para Ramos, con repetidas lesiones primero en la rodilla, donde fue operado de menisco, y luego en el muslo, isquiotibiales y sóleo. La covid-19 que contrajo en abril y el fracaso en las negociaciones para prorrogar su contrato en el Real Madrid tampoco le ayudaron a recuperar la calma. Todo ello unido alimenta la tesis del declive de un jugador al que Luis Enrique no convocó para la pasada Eurocopa, a pesar de que Ramos participó en todos los torneos con La Roja desde el Mundial de Alemania 2006, con Luis Aragonés en el banquillo español.

Se aleja el sueño de Catar 

El tiempo vuela para Sergio Ramos a un año del Mundial de Catar 2022, al que siempre se propuso llegar con España. También quiere disfrutar todavía con Messi, Neymar y Mbappé como compañeros, levantar la primera orejona con el PSG y celebrarlo en el Parque de los Príncipes, a menos de cinco kilómetros de la Torre Eiffel. Aún le obsesiona también convertirse en el jugador con más partidos internacionales disputados con su selección en la historia. Un récord que tenía al alcance de la mano, pero que se le torció por las lesiones.

El registro universal lo posee todavía el egipcio Ahmed Hassan, que disputó 184 encuentros, y el camero se detuvo en 180 después de la cita en la que jugó cinco minutos contra Kosovo solo para seguir sumando. Una suerte de componendas de las que participó Luis Enrique, pero que no le agradan por entender que no alimentan la unión del grupo y no atienden al principio de la meritocracia. Hay una dificultad añadida, porque entre Hassan y Ramos ya se ha colado Cristiano Ronaldo, que en su 'hat trick' ante Luxemburgo cumplió 182 compromisos con Portugal y estableció la mejor marca europea. Y el luso, máximo goleador de la historia en partidos de selecciones, tiene un año más que el sevillano, es insaciable y por ahora le respetan más las lesiones. El jugador que construyó su leyenda con goles en el tiempo añadido, como el que preludió la décima Copa de Europa conquistada por el Real Madrid en Lisboa, tal vez se reserva una última sorpresa.