La triste confesión de Simone Biles: «Lo debería haber dejado mucho antes de Tokio»

La Voz

DEPORTES

DYLAN MARTINEZ

La considerada como mejor gimnasta del mundo admite que sigue en tratamiento para «mantenerse estable»

29 sep 2021 . Actualizado a las 12:01 h.

«Si miras todo lo que ha pasado en los últimos siete años, nunca debería haber formado parte de otro equipo olímpico. Lo debería haber dejado mucho antes de Tokio». Así de categórica ha sido Simone Biles en un entrevista concedida a la revista New York Magazine. La campeona olímpica se retiró de la competición durante los Juegos Olímpicos para proteger su salud mental y física.

Su presencia en las olimpiadas era un reclamo mundial. Todos esperaban verla competir después de su espectacular ejercicio en los Juegos de Río de Janeiro. Pero su renuncia sorprendió y conmovió de la misma manera. Considerada la mejor gimnasta del mundo, reconoció que sufría «twisties», un fenómeno potencialmente peligroso que provoca la pérdida de la orientación en el aire.

Meses después de la cita olímpica y tras haber testificado en el juicio contra Larry Nassar que le hizo recordar los abusos sexuales sufridos durante años por parte del médico de la selección estadounidense, la deportista volvió a reunir fuerzas para admitir que «no me sentía tan segura como debería haber estado con tanto entrenamiento como teníamos. Y prosiguió reconociendo que la huella de Nassar seguía presente y fue una de las causantes de todo lo que le había ocurrido. «Si miras todo lo que he pasado durante estos últimos siete años, nunca debería haber formado otro equipo olímpico. Debería haberlo dejado mucho antes de Tokio, cuando Larry Nassar estuvo en los medios durante dos años. Fue demasiado. Pero no iba a dejar que se llevara algo por lo que he trabajado desde que tenía 6 años. No iba a dejar que me quitara esa alegría. Así que lo supere todo el tiempo que mi mente y mi cuerpo me lo permitieron».

Actualmente reconoce que sigue en tratamiento para «mantenerse estable» y ha dado un paso importante, entender que no participar en un evento deportivo de esta magnitud sea «una derrota moral». «Mi perspectiva no ha cambiado. De querer estar en un podio a querer estar en mi casa sin ninguna medalla. Siempre he tenido altibajos, así es como funciona esto», explicó.

Para entender mejor lo que le ocurrió en Tokio, Biles lo comparó con la ceguera. «Es como si te dijeran ‘hasta los 30 tendrás la vista completa' y una mañana te despiertas sin ver nada, pero la gente te sigue diciendo que sigas haciendo tu trabajo diario como si tuvieras esa capacidad. Estarías perdido, ¿no?. Hace 18 años que hago gimnasia. Me desperté y me pregunté: ¿Cómo se supone que voy a seguir con mi vida?».

A pesar de todo lo ocurrido, Simone Biles ha reconocido que «no cambiaría nada porque todo sucede por una razón y aprendí mucho sobre mí misma: coraje, resiliencia, cómo decir que no y a hablar por mí misma», sentenció.