Oro para Germade y plata para Jácome en el mundial de Dinamarca

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«Fue muy duro llegar hasta aquí y mantener la forma», admite el morracense tras proclamarse campeón del mundo

20 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Es la mejor carrera que hemos hecho nunca», suspiró el balear Marcus Cooper nada más apearse de la piragua. A su lado, exultante, Rodrigo Germade. «Nos ha salido un regatón de la leche», explicaba el gallego a La Voz ya con la medalla de oro en el bolsillo. Apenas un mes después de enfundarse la plata olímpica en Tokio —junto a Carlos Arévalo y Saúl Craviotto— ambos le acababan de dar al piragüismo español el título mundial en la final del K2 500 en Copenhague, en las mismas aguas en las que, con menos de una hora de antelación, la pontevedresa Antía Jácome celebró la medalla de plata en el C1 200.

«Fue muy duro llegar hasta aquí, nos costó mantener la forma y empezamos el campeonato de una forma un poco extraña. Poco a poco fuimos encontrando las sensaciones. Salimos a intentar ganar la final y hemos sido capaces de hacer una grandísima carrera. Al final salió. Estamos muy contentos por el resultado y mucho más después de donde venimos». Los alemanes Tobias Schultz y Martin Hiller se presentaban como los principales rivales por el oro. Cooper y Germade pararon el crono en 1.29.04. El dorado del metal se decidió por 97 centésimas. Los germanos aparcaron en meta con un tiempo de 1:30.01 y fueron plata. La pareja eslovaca, de Samuel Balaz y Denis Mysak, se colgaron el bronce, al acabar en la tercera plaza a 1.05 del barco español (1:30.09).

Cuando Germade y Cooper enfilaron el podio, Antía Jácome ya tenía su premio como subcampeona del mundo, con un crono de 46.79 tras una apretada final. La canadiense Katie Vincent se quedó con el oro, tras completar los 200 metros en un tiempo de 46.52 —26 centésimas mejor que la gallega— y la polaca Dorota Borowska firmó el bronce tras firmar en meta 46.90.

La progresión de Jácome es irrefutable. Fue también cuarta, junto a Joan Moreno, en la final de C2 200 mixto, en la que hicieron un tiempo de 40.88 —a 1.78 de los moldavos Irina Andreeva e Ivan Shtyl que fueron oro— y alcanzó también la final del C2 500 junto a su paisana Antía Otero.

Galicia reafirma su dominio

De los Juegos de Tokio, España se trajo tres preseas de plata, dos de ellas —la otra la sumó Maialen Chourraut— con representación gallega: la de Teresa Portela y el K4 500. De Dinamarca, la expedición retorna con otras tres —dos oros y una plata— y, de nuevo, con el piragüismo gallego mostrando músculo. El tercer metal español fue para la vallisoletana Patricia Coco y la madrileña María Corbera en el C2 200, con un tiempo de 43.88, y tras aventajar por una centésima a las cubanas Yarisleidis Dubois y Katherin Segura. El tercer puesto fue para las húngaras Guiada Bragato y Bianka Nagu (44.37).

Sara Ouzande, asturiana pero con licencia gallega, y Carlos Garrote, fueron cuartos en el K2 200 mixto (34.41), a 0.46 de los húngaros Anna Lucz y Kolos Csizmadia. El también asturiano con ficha en la federación gallega Pelayo Roza acabó quinto en la final del K1 500.