Joao Félix muestra la impotencia del Atlético ante un esforzado Athletic

Ignacio Tylko COLPISA

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press

Intrascendente Griezmann, absurda expulsión del portugués, laberinto del Cholo y tercer empate consecutivo de los colchoneros en su feudo (0-0)

18 sep 2021 . Actualizado a las 18:31 h.

Tercer empate consecutivo en su feudo de un Atlético atascado, cansado por la resaca europea y frenado por un notable Athletic que puntuó por primera vez en el Metropolitano y desperdició una oportunidad única para ganar. Tremenda batalla táctica cerrada con unas tablas que hacen algo más felices a los vizcaínos, pese a la ocasión final enviada al limbo por Villalibre, y conducen a los colchoneros al diván. Poca fluidez, laberinto táctico, muchos delanteros, pero pocos disparos del ejército de Simeone más allá de un tiro de Llorente al poste.

La impotencia local la expuso como nadie Joao Félix, expulsado poco después de entrar por dos amarillas consecutivas que no tienen justificación. Recibió una falta, soltó un brazo y al ver la amarilla le hizo a Gil Manzano, árbitro maldito para el campeón, el gesto de estar loco. A falta de desequilibrar con su juego, el 'menino' ejerció de niñato. Dejó en inferioridad a su equipo en el momento clave, cuando intentaba asediar a los leones y tuvo que retroceder.

Se piropearon tanto Simeone y Marcelino en la previa de este clásico rojiblanco que el duelo de estrategas estaba cantado. Y suele ocurrir que cuando un campo de fútbol se convierte en un tablero de ajedrez, los entrenadores se gustan pero los aficionados se aburren. Mientras el técnico del Athletic repitió equipo, un once que pudo descansar y trabajar durante la semana al no competir en Europa, el Cholo movió el árbol. Seis cambios nada menos respecto al once inicial que ya se estrelló ante una roca como el Oporto el miércoles. Mantuvo el sistema con tres centrales y lo más novedoso fue ver a Correa y Griezmann como pareja de delanteros y a Luis Suárez rumiando su suplencia en el banquillo.

Reclamó más rapidez el técnico argentino tras el empate ante los lusos y pensó que con dos puntas mentirosos podría verse a un Atlético más dinámico y versátil, pero por ahora al campeón le faltan piernas, frescura y más calidad en el centro del campo, esta vez sin los lesionados Koke y Lemar. Y los bilbaínos saben muy bien a lo que juegan y compiten bien. Por algo habían ganado sus dos encuentros recientes y se presentaron en el Wanda como el equipo menos goleador de la Liga, igualado con el Sevilla.

Más allá de las disputas, poco ocurrió en un primer acto más físico que técnico. Muy poco peligro entre dos rivales a los que no les gusta nada descubrirse. El Atlético no encontró apenas juego por dentro e insistió en tratar de superar la presión de los vizcaínos con rápidos cambios de orientación. Se hizo demasiado previsible porque ya todo el mundo sabe del peligro de la sociedad entre Trippier y Llorente. Algunos detalles de Correa y un par de llegadas mal definidas por Griezmann, de nuevo intrascendente. Enfrente, el Athletic lo intentó a base de acciones de estrategia muy bien trabajada, del buen manejo de Muniain y de balones largos para que corriera al espacio Williams o los aguantase Raúl García. Ninguna maravilla, pero sí lo suficiente para que se jugase a lo que quería.

Raúl García, el amo del Wanda

No se arrugaron ni el vasco ni el navarro ante los tres centrales. Rulo fue ovacionado en su regreso a una casa que adora y en la que permaneció nueve años, pero en el campo no hace prisioneros. Es una preocupación permanente. Por arriba, por abajo, en las disputas, en ese otro fútbol que tanto alaban los entrenadores. Solo en el primer tiempo, le sacó una amarilla a Kondogbia y se las tuvo tiesas con Savic. Por algo es ya el sexto jugador con más partidos en la historia de la Liga, igualado con Manolo Sanchís.

Se reanudó más rumboso el partido tras el descanso. Pudo marcar Correa, que remató desviado en plancha un centro de Lodi, y desperdició Williams la primera gran ocasión tarde. Recibió de Raúl García, se fue muy fácil de Giménez pero erró en el mano a mano ante Oblak. Triple cambio enseguida del Cholo, que buscó más mordiente con Carrasco y Suárez, y recurrió a Herrera para suplir al lesionado Kondogbia.

Se acentuó el dominio del Atlético, pronto con Joao Félix también sobre el terreno. Con el Atlético más volcado, Marcelino dio rienda suelta a Nico Williams y Villalibre. Fuera Iñaki y Raúl, agotados. Continuaba la partida de ajedrez, pero el tablero estaba más volcado hacia el área bilbaína. Entró Cunha justo antes de la tontería de Joao. Hasta el final, mucha bronca y ese regalo que desaprovechó Villalibre. Ambos contendientes siguen invictos, pero sus sensaciones son diferentes.

Ficha técnica:

Atlético: Oblak; Trippier (Cunha, min.77), Savic, Giménez, Hermoso, Lodi (Carrasco, min.55); Llorente, Kondogbia (Herrera, min.55), De Paul; Griezmann (Luis Suárez, min.55) y Correa (Joao Félix, min.60).

Athletic Club: Unai Simón; Lekue, Vivian, Iñigo Martínez, Balenziaga; Berenguer, Dani García (Zarraga, min.87), Vencedor (Vesga, min.80), Muniain (Morcillo, min.80); Raúl García (Nico Williams, min.64) e Iñaki Williams (Villalibre, min.63).

Árbitro: Gil Manzano (C.Extremeño). Amonestó con tarjeta amarilla a Dani García (min.30) y Nico Williams (min.82) en el Athletic Club; y a Kondogbia (min.36), Savic (min.78), Cunha (min.89) y Giménez (min.98) en el Atlético de Madrid. Expulsó a Joao Félix por doble amarilla en el minuto 78.

Estadio: Wanda Metropolitano. 38.798 espectadores.