Barcos de 11 países pelearán por el título europeo de la clase 6 metros en Sanxenxo

Nieves D. Amil
NIeves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

María MUiña

Una treintena de embarcaciones de la clase 6 metros toman este martes la salida en una cita aplazada un año por la pandemia

13 sep 2021 . Actualizado a las 20:46 h.

Ni siquiera las fuertes lluvias que cayeron sobre las Rías Baixas oscurecieron la ceremonia de inauguración del Campeonato de Europa de la clase 6 metros que desde este martes se celebrará en Sanxenxo. Regatistas de once países se medirán en la ría de Pontevedra en una cita aplazada un año por la pandemia. Después de reconocer el campo de competición en la regata Juan Carlos I El Corte Inglés Máster, las 31 embarcaciones tomarán este martes la salida conociendo sus debilidades y fortalezas. España, Italia, Francia, Portugal, Finlandia, Suiza, Suecia, Alemania, Gran Bretaña, Países Bajos y Canadá buscarán el título europeo durante las cinco próximas jornadas. Los defensores del título, el Bribón 500 de Pedro Campos (real Club Náutico de Sanxenxo) y el suizo Nivola, de Reinar Suhner (S. V. Bottighofen), parten como favoritos y conscientes de que no será una regata fácil, como pudieron ver en estas tres mangas disputadas durante el fin de semana.

En un acto de presentación más festivo que deportivo y precedido por una banda de gaitas, el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, reconoció que «estamos encantados de teneros entre nosotros y acoger el Campeonato de Europa de 6 metros. Sanxenxo lleva tres mil años viviendo del mar y también tenemos una importante trayectoria como organizadores de competiciones de náuticas». Entre las embarcaciones que saltarán este martes a la ría de Pontevedra estarán el Acacia y el Ian, dos barcos diseñados por Gustaf Estlander y construidos en 1929, que llegaron a competir en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, Londres 1948 y Helsinki 1952. Su papel en la regata rey Juan Carlos I El Corte Inglés Máster no fue muy destacado, con una décimo quinta y duodécima posición, respectivamente, pero su valor histórico las convierte en un atractivo no solo deportivo, sino turístico.

Las tripulaciones miraban este lunes al cielo a tan solo unas horas de volver a salir al mar. El domingo hubo que suspender la última jornada por falta de viento y esperan que el título europeo pueda completar las cinco jornadas.