Alonso y Sainz, una leyenda hecha y una por hacer en Monza

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

FLORION GOGA

El asturiano ya sabe lo que es ganar como piloto de Ferrari en el mítico circuito italiano, donde el madrileño logró un podio en el 2020 aún en McLaren

09 sep 2021 . Actualizado a las 13:53 h.

El triplete europeo de regreso del verano en la fórmula 1 finaliza este fin de semana en uno de los circuitos cuyo nombre es sinónimo de automovilismo: el Autódromo Nacional de Monza. El GP de Italia vivirá una nueva edición, en la que además vuelve el formato de clasificación al esprint, lo que añade un punto extra de interés a una cita ya marcada en rojo por parte de todos los aficionados y los pilotos.

Si para cualquier corredor este es un trazado especial, para los ferraristas lo es aún más. Charles Leclerc y Carlos Sainz afrontan con ilusión la carrera de casa, donde además habrá aficionados y esa es una notable diferencia con respecto al 2020. El rapidísimo y eterno circuito lombardo pondrá a prueba el vigor de una Scuderia que se encuentra en tierra de nadie, con un ojo puesto en el 2022 y la certeza de que en cualquier momento pueden rascar un podio. No es casual que vayan a introducir unas pequeñas evoluciones técnicas aquí, más allá de las imprescindibles para hacerse en un circuito donde el protagonismo de la aerodinámica se reduce al mínimo.

Para el piloto español será una carrera muy especial. El año pasado, en ese caótico gran premio en el que se quedó a muy poco de ganarle la partida a Pierre Gasly, vislumbró cómo sería estar en el podio con miles de gargantas italianas debajo vitoreándole. La invasión de la pista que antes era improvisada se intentó organizar y fomentar hace ya unos años, lo que convirtió un bendito caos en uno de los cajones más especiales para los pilotos. «Aún no he disfrutado ni he vivido la experiencia de los 'tifosi'», admitía, ya que no fue hasta el GP de Spa cuando realmente se vio una marea de fans, en su mayoría ataviados del naranja neerlandés por Max Verstappen, que luego se multiplicó en Zandvoort.

Sin embargo, ni él ni Charles Leclerc parten como favoritos a victoria ni mucho menos. Las previsibles evoluciones de motor no llegarán hasta más adelante, posiblemente Turquía dentro de un mes o quizá ya para la recta final del campeonato. Gestionar las previsibles penalizaciones: aumentar el número de grandes premios no ha conllevado un incremento del margen de elementos de motor a usar sin castigo, algo que pone en jaque a muchos pilotos. Sin embargo, en Monza sí quieren dar un paso adelante con respecto a lo visto en las últimas dos carreras y de estar luchando por el quinto o sexto, quizá por el tercer o cuarto y, con suerte, por algo más. No dependerá de ellos: Max Verstappen, Lewis Hamilton, el recién renovado Sergio Pérez o el recién traspasado Valtteri Bottas tendrán mucho que decir. Además, deberán mirar también a los bólidos azules.

Alonso y el día que se hizo cámara

Una de las imágenes icónicas de la época de Fernando Alonso en Ferrari fue aquel GP de Italia del 2012, en el que fue tercero y acabó con una cámara de televisión al hombro grabando a los fans. Aunque el matrimonio de rojo no fue todo lo exitoso que se esperaba (ni mucho menos se puede hablar de fracaso, ya que luchó en varios años hasta la última carrera por el título), el asturiano guarda muy buenos recuerdos de la afición tifosi y viceversa.

Ser aficionado de Ferrari trasciende a los pilotos que lleven su escudo: importa más que gane el equipo a que gane tal o cual hombre bajo el casco. Alonso lo entendió bien en aquellos años, y se ganó el respeto unánime. Por eso, volver a Italia, un país con el que tiene varios hilos de unión familiares, será muy especial.

Más allá de lo sentimental, para Alonso será una carrera en la que quiere aprovechar el momentum que atraviesa. A excepción del esperpéntico paréntesis de Spa, en el que nadie -excepto Verstappen y Russell- consiguió lo que quería, el piloto español ha puntuado en las últimas siete carreras, y en esa de Bélgica fue undécimo. Atraviesa un gran momento de forma que le ha valido para superar en la clasificación a Esteban Ocon (incluso pese a que este ha logrado una victoria) y ya está en el 'top 10' de la general. «Será interesante ver si podemos aprovechar este impulso en Monza.», sonreía tras la carrera en Países Bajos.