El seleccionador español advierte del peligro del partido en Pristina y se centra solo en «ganar» como única forma de meter presión a Suecia, que depende de sí misma para ser primera y asegurar una plaza en el Mundial de Catar
07 sep 2021 . Actualizado a las 23:23 h.Luis Enrique optó por curarse en salud en la previa del duelo frente a Kosovo en Pristina, un partido del que el asturiano no se fía un pelo y que su equipo afronta con la necesidad imperiosa de lograr tres puntos para mantener el pulso por la primera plaza, la única que otorga la clasificación directa para el Mundial de Catar, frente a una Suecia que ahora mismo depende de sí misma. «Hay que intentar abstraerse un poco de todo lo externo y controlar lo que puedes controlar. Es muy difícil ganar partidos y a medida que se acerca el final cada vez más. Es diferente jugar sin presión que hacerlo con la de tener que ganar siempre. Solo hay una manera de presionar a Suecia y es ganando nuestro partido, aunque ya os adelanto que mañana va a ser uno de los partidos más complicados de este grupo. Ojalá me equivoque», advirtió el técnico sobre el siguiente compromiso de una Roja más obligada que nunca. «El ambiente es perfecto, no tengo ningún problema en jugar aquí.
Los temas políticos no tienen nada que ver y trataremos de disfrutar jugando al fútbol», añadió respecto a la intrahistoria de un partido en un Estado que España no reconoce como soberano, una cuestión planteada por la prensa kosovar y que podría resultar como acicate para el joven combinado exyugoslavo. «Es un equipo muy diferente al resto de selecciones del grupo en cuanto al manejo de balón. Cuando un equipo no se encierra atrás, presiona alto y es valiente y atrevido o estás muy fino saliendo o recuperan el balón muy cerca de tu portería, lo que implica siempre riesgo. Si lo superas se presentan unas situaciones muy interesantes pero si no, y alguna vez no lo superaremos porque lo hacen bien, supondrá peligro. Para mí tienen muchos menos puntos de los que han merecido hasta ahora y es un equipo que te va a complicar la vida seguro», analizó Luis Enrique en el terreno puramente deportivo.
«Siempre lo que nos rodea es negativo porque es más fácil destacar el lío o los problemas que las virtudes, pero nosotros dependemos de nosotros mismos para clasificarnos al Mundial, es cierto que no por el camino más fácil, pero si ganamos en la repesca los dos partidos estaríamos clasificados», recordó el técnico asturiano, siempre tirante en su relación con los medios de comunicación.
No es segura la presencia de Jordi Alba, que todavía arrastra algunas molestias y cuya ausencia dejaría como único lateral izquierdo específico a Sergio Reguilón, llamado después de la lesión de Gayà en el duelo ante Georgia. «En principio no tiene ninguna lesión ni nada importante pero siempre nos quedamos con las sensaciones que tiene el jugador. Hoy hará el último entrenamiento y después veremos. Si fuera una final un entrenador y un jugador pueden decidir jugar con riesgo, pero aquí riesgos vamos a correr cero», explicó el seleccionador español sobre el estado físico del carrilero zurdo azulgrana, con el resto de convocados «a disposición», tal y como desveló.
Una de las mejores noticias de lo que va de ventana de selecciones es la aparición de Carlos Soler, un debutante capaz de firmar sendos goles en sus dos primeros partidos como internacional. «Su caso es un poco diferente porque no había debutado en la selección absoluta hasta esta última semana, pero es un jugador ya con una experiencia y un bagaje en la Liga, capitán en su equipo y el que lanza los penaltis y la estrategia. El hándicap que tienen todos los futbolistas que juegan en esa posición es que ahí tenemos mucho nivel y muchas posibilidades. A este nivel está claro que tiene espacio dentro de la selección», destacó Luis Enrique sobre el gran papel del centrocampista del Valencia.
Finalmente, y en cuanto al debate sobre la posición de Marcos Llorente, avivado por el buen papel del colchonero como interior ante Georgia, el seleccionador español insiste en defender su apuesta por el jugador como lateral derecho y considera lógico que presente mejores números ofensivos desde el centro del campo: «A que no ves a Unai Simón yendo a rematar, eh, eh. Qué poca presencia en el área tiene el tío... Nosotros somos un equipo eminentemente ofensivo y cuando Marcos juega como lateral le damos libertad en situaciones de juego para que ataque, pero claro, tiene más posibilidades de atacar cuando juega como interior. El otro día jugó un muy buen partido en esa posición, sabemos de su versatilidad pero yo creo que todavía no hemos visto su mejor versión con la selección».