La Conmebol habría hablado con la federación argentina y brasileña, ya que, según informan los medios locales, la expedición albiceleste se habría negado a disputar el encuentro si se deportaba a los futbolistas, que habrían mentido en su formulario de ingreso al país. No obstante, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) recordó a la Conmebol que la normativa nacional está por encima del ente regidor del fútbol sudamericano, por lo que saltaron al césped en el minuto seis de partido para llevarse a los implicados cuando el resultado era de 0-0. El partido ha quedado oficialmente suspendido tras una larga discusión sobre el terreno de juego.
La Conmebol se lava las manos
La Conmebol, quien habría autorizado a los futbolistas de la selección albiceleste integrarse a la dinámico de grupo, emitió un comunicado en Twitter anoche adjudicando la decisión de aplazar el partido al colegiado. «Por decisión del árbitro del partido, el encuentro organizado por Fifa entre Brasil y Argentina por las eliminatorias para la Copa del Mundo queda suspendido. El árbitro y el comisario del partido elevarán un inform a la Comisión Disciplinaria de la Fifa, la cual determinará los pasos a seguir. Estos procedimientos se ciñen estrictamente a las reglamentaciones vigentes», explicaba el ente antes de depositar toda la responsabilidad en la FIFA: «Las eliminatorias para la Copa del Mundo es una competición de la Fifa. Todas las decisiones que atañen a su organización y desarrollo son potestad exclusiva de esta organización».