Viernes dulce para Ferrari y agrio para Hamilton ante los fans de Verstappen

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

VINCENT JANNINK

Leclerc fue el más rápido de la primera jornada en el regreso de Zandvoort al calendario, que dejó una avería del heptacampeón, con Sainz segundo y Alonso sexto

03 sep 2021 . Actualizado a las 19:02 h.

La labor de adaptación de los pilotos de fórmula 1 a un circuito que suena a leyenda fue más dura de lo previsto. No por los accidentes o los sustos por salidas de pista, que los hubo, sino porque a estas alturas de la temporada la mecánica empieza a estar seriamente resentida. Prueba de ello es que en los libres del GP de los Países Bajos se vio una imagen que no suele repetirse mucho: una avería de Lewis Hamilton.

Ocurrió en la segunda sesión, cuando el heptacampeón afrontaba su segunda vuelta cronometrada y notó que algo fallaba. Encaró las dos primeras curvas del sinuoso trazado neerlandés (y, en este caso, también holandés), cuando tuvo que detener el coche. El sonido en la frenada ya hacía presagiar que algo no iba del todo bien, así que detuvo su W12 en un lateral para dejar que los comisarios lo retiraran.

Afortunadamente para los fans, no hubo que esperar media hora como ocurrió en la tanda matutina, cuando Sebastian Vettel también se quedó tirado por una avería. En este caso fue más seria: un pequeño incendio en la parte eléctrica de su Aston Martin le obligó a detenerse. Este incidente dejó otra de las imágenes que se recordarán de esta carrera, dado que tuvo que ser el propio piloto quien cogiese un extintor para apagar las llamas que había en el interior de su motor e intentar salvarlo lo máximo posible. La actuación de los comisarios en este incidente fue muy señalada, dado que se les vio nerviosos y casi sin saber que hacer, algo que sorprende hasta cierto punto en un mundo tan profesionalizado como el de la Fórmula 1. Incluso tardaron media hora porque, en su opinión, había riesgo de descarga eléctrica, algo que desde Aston Martin habían descartado desde el principio.

Estas fueron dos de las tres banderas rojas que tuvo el día. La otra fue una salida de Nikita Mazepin en la 'S' final del circuito, cuando dejó empanzado su Haas en la grava después de entrar muy optimista en esa chicane. Para ser un circuito prácticamente nuevo para todos, con peraltes de hasta 19º, estrecho y complejo, poco pasó.

Sainz y Alonso arrancan con buen pie

Retirado el Haas de la pista y con apenas unos minutos por delante, los Ferrari tomaron la delantera en la tabla de tiempos. No sorprende que tanto Charles Leclerc (el más rápido) como Carlos Sainz (segundo) fuesen competitivos aquí, dado que en una pista con calor suelen ir más cómodos, si bien no todos mostraron sus cartas. Prueba de ello es el quinto puesto de Max Verstapppen, que probó con los neumáticos blandos al final cuando ya llevaba el coche muy cargado.

En un circuito donde adelantar es una quimera, máxime cuando no se conoce bien, lograr un buen tiempo el sábado en la clasificación es prácticamente una obligación. Como ocurre en trazados como este, el de Hungría o el de Mónaco, tener un buen sábado da muy buenas perspectivas para el domingo. Por eso Verstappen no sacó todos los ases.

Si el rendimiento a una vuelta visto este viernes es una pequeña muestra de lo que se va a ver el sábado, en Alpine pueden estar satisfechos y confiados. Esteban Ocon fue tercero y Fernando Alonso sexto, lo que da buena muestra de que los coches azules optan al 'top 10' como poco después del resultado tan dubitativo de la clasificación de Bélgica, que al final fue el de la carrera.

Más allá del resultado, Alonso se siente satisfecho con lo visto hasta el momento en Zandvoort. «Fue otro día desafiante para nosotros, pero fue lo mismo para todos con los pequeños incidentes y banderas rojas a lo largo del día. Tenemos que analizar todo ahora y asegurarnos de que este sábado estamos en la mejor forma. No creo que vaya a ser un fin de semana fácil y el tráfico en la clasificación será difícil de gestionar», advirtió el español, que afrontará este sábado la clasificación como uno de sus mayores retos.