Mezcla de veteranía y juventud en baloncesto y natación
Agustín Alejos (33 años), David Mouriz (38) y Manuel Lorenzo (21) representarán a Galicia en Tokio jugando en la selección de baloncesto. Vicky Alonso, de 39 años, lo hará en el equipo femenino. Chano Rodríguez (64) y Jacobo Garrido (19) serán los representantes en natación.
Agustín Alejos afronta sus segundos Juegos; en Río de Janeiro consiguió la plata. Saboreó el oro en el Europeo del 2006 y el 2008. Juega como ala pívot y es un jugador polivalente, con una buena visión de juego y con una sobrada capacidad de pase y tiro. El vigués sufrió una malformación congénita de nacimiento en la pierna izquierda, por lo que le falta el gemelo y no puede recorrer largas distancias.
El naronés David Mouriz disputará sus terceros Juegos Paralímpicos. Es uno de los jugadores españoles que más ha vestido la elástica de la selección; su buen tiro de larga distancia le hace destacar. Un accidente de moto con 15 años provocó una lesión medular que lo dejó en silla de ruedas, pero el deporte siempre fue su vida. Estuvo con Alejos en la histórica plata de Río y también consiguió el oro europeo en el 2013.
El mugardés Manuel Lorenzo es el más joven de la expedición gallega de baloncesto. El alero alcanzó la plata en el Europeo del 2019 y se estrena en unos Juegos Paralímpicos. En junio se proclamó campeón de Europa con la selección sub-22.
La viguesa Vicky Alonso consiguió la plata mundial en el 2007 y el bronce en el 2005 y el 2006. Es una de las que ha hecho posible que España compita en unos Juegos, algo que no hace desde hace 29 años. Con nueve años perdió su pierna derecha por un tumor óseo.
Chano Rodríguez es una leyenda de la natación paralímpica. Con 64 años y cinco Juegos a su espalda, ha conseguido 16 medallas. El cigués perdió movilidad en las piernas tras una huelga de hambre en su etapa en la cárcel; había ingresado en prisión tras formar parte de la banda terrorista GRAPO.
El coruñés Jacobo Garrido es el más joven de la expedición gallega. Conoció el oro en los 400 metros libres del campeonato del mundo en el 2019. En el 2020, se coronó en las series mundiales de los 400 y 800 libres. Jacobo sufre una malformación congénita que hace que una de sus piernas sea más corta, pero su duro trabajo le permite competir en pruebas de natación convencional.