Támara Echegoyen: «Si los Juegos me deben una medalla, agradeceré si me la devuelven»

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso ENVIADO ESPECIAL A TOKIO

DEPORTES

Sailingshots by Maria Muiña

La actual campeona del mundo de 49er tiene clara la estrategia en Tokio: «Salir a ganar la medal race»

01 ago 2021 . Actualizado a las 07:37 h.

Támara Echegoyen (Pontevedra, 1984) puede convertirse este lunes (7.33) en la primera gallega con dos medallas olímpicas, porque ya fue oro en Londres 2012 con el Elliott 6m en formato match race y cuarta en Río 2016 en su clase actual. Su 49erFX, con la balear Paula Barceló como tripulante, afronta la regata definitiva, con valor doble, desde el cuarto puesto, a cuatro puntos del tercero, Alemania, y a siete tanto del segundo, Brasil, como del líder, Países Bajos. La remontada de la última regata del sábado le dio un subidón a la vigente campeona mundial de la clase, porque le devuelve todas las opciones de podio. En Río llegó colíder junto a otros tres barcos y terminó cuarta. 

—Están a un paso del final soñado.

—Sabíamos que iban a ser unos Juegos Olímpicos bastante duros y creo que hicimos un trabajo excepcional en los cuatro días de competición, incluso en el último, porque empezar con dos malos resultados y levantarlo dice mucho de nosotras. Los dos últimos días afrontamos un campo de regatas súper incómodo por la inestabilidad, y por eso hay tantos altos y bajos. Nos habría gustado tener un puesto mejor y llegar a la medal race dentro de las tres primeras, pero si te digo la verdad, al final tenemos muchísimas opciones de colgarnos un metal. Sin duda los barcos que tenemos por delante han hecho unos buenos resultados y se merecen estar ahí. Hay que darles la enhorabuena, pero Paula y yo tenemos que estar tranquilas y saber que hasta el final nunca se sabe. Vamos a recordar Río [su 49erFX llegó empatado con otros tres rivales y se quedó fuera del podio]. Pero este equipo ha dado muchísimo en el agua cada día, independientemente de lo que nos fue pasando. Tuvimos ciertos incidentes que nos hicieron ir atrás, pero aguantamos la presión, así que no pasa nada por tener un día más regular. Ahora lo que hay que hacer es salir con confianza y atacar ese podio que tanto deseamos.

—¿Qué le transmite su familia estos días desde Galicia?

—Son unos Juegos que estoy llevando bastante desconectada. Sí que estoy pendiente de mi madre y algunos amigos me escriben. Pero la competición es tan exigente y llego tan cansada al hotel que me tienen que perdonar, porque no tengo ni ganas.

—Si sube al podio, será la única gallega con dos medallas olímpicas.

—Siempre he enfocado una posible medalla como un reto, y sigue siéndolo. No es fácil, porque solo los mejores están aquí. Ahora cualquier resultado ya será bueno para nosotras. Pero tenemos que seguir trabajando y lo único que garantizamos es que saldremos con todas las de la ley para luchar por una medalla.

—En el 2016, con parte de mala suerte en la última jornada, se quedó sin podio. ¿Siente que los Juegos le deben una medalla?

—Creo que al final mis proyectos no deben nada, todo lo que conseguimos lo conseguimos nosotras. Creo que por eso al final, independientemente del resultado, estoy muy orgullosa de cada uno de ellos. Al final, la vela es un deporte en el que a veces la suerte puede estar a favor o en contra, pero la preparación de los equipos, el trabajo y la calidad que tienes, es lo que marca la diferencia. No sé si los Juegos me deben una medalla o no, si me echan una mano y me la devuelven, se lo agradeceré. Pero, sin lugar a dudas, saldremos con la confianza y las herramientas que hemos trabajado para poder conseguir un metal.

—¿A qué dedica esta jornada de descanso tan atípica con las medallas al día siguiente?

—Es complicado porque hay días de descanso por el medio, pero desde que empezamos la competición olímpica la clasificación estuvo siempre muy abierta, y daba casi igual quien era primero o quinto porque había muy pocos puntos de diferencia. Pero en estas competiciones se nota el trabajo psicológico, y nosotras tenemos la suerte de que Patri [Díaz-Tendero, la especialista del equipo español de vela], está con nosotros aquí y créeme que es esencial. Porque muchas veces, aunque tengas la cabeza muy bien amueblada y sepas muy bien cómo gestionar la situación, el cuerpo va a su bola. Estos Juegos nos han puesto un reto muy grande, el de aguantar la presión, y creo que lo hemos estado haciendo como debemos. Utilizamos los trucos de siempre, al final, si te centras en el trabajo que tienes que hacer, se relaja el cuerpo y se centra en lo importante y los nervios desaparecen porque al final los nervios vienen y van.

—Es su última manga como olímpica. Tendrá un plus emotivo.

—No tengo tiempo ni para pensar en eso. Estoy tan focalizada en sacar lo mejor de mí y volver a casa con una medalla, que cuando termine, lo pensaré.

—¿Qué pueden mejorar respecto a los días anteriores?

—Seguiría como estamos. Todos tenemos días malos, y la única pena es que Paula y yo arrastramos algo que las demás no hicieron [el fuera de línea de la primera jornada], y sabíamos que podía pasar. Es un hándicap.

—Salen algo de atrás en la clasificación. ¿Qué estrategia seguirán?

—Es la estrategia más sencilla de todas. Porque la primera y la segunda van empatadas, con la tercera a tres puntos. Así que van a tener que llevar esa presión, y nosotros vemos el bronce a cuatro y la plata a siete. Es una posición bastante cómoda, independientemente de ser cuartas, y hay que aprovecharla. Hay que salir a hacer nuestra mejor regata e intentar llevarnos la meda race, que es lo que más oportunidades nos va a dar.