Iago lópez, bronce provisional en 49er: «Habríamos firmado esta situación antes de venir»

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso TOKIO / ENVIADO ESPECIAL

DEPORTES

Lavandeira Jr

Le basta con un quinto puesto para lograr el metal, o una combinación en la que Dinamarca y Alemania no le saquen más de tres puestos

01 ago 2021 . Actualizado a las 21:58 h.

Si el día de descanso fuera para eso, para relajarse, Iago López Marra (Portosín, 1990) habría cogido una tabla para acariciar las olitas que estos días apenas se levantan en la bahía de Sagami, destino surfero próximo a Tokio, pegado al campo de regata donde la mañana del lunes afronta la competición más importante de su vida. El actual subcampeón del mundo de 49er con Diego Botín, aunque sea bronce de forma provisional, tiene los mismos puntos que el barco británico de cara a la medal race de este lunes (8.33 horas), que puntúa doble, y está a solo cuatro del seis veces oro en el Mundial, el equipo de Nueva Zelanda, que llega líder. Por detrás, solo inquietan algo, a diez puntos del barco español, Dinamarca y Alemania. «Ahora es un juego entre cinco barcos para disputar el podio. Solo contamos con un ligero colchón por detrás, y también podemos ganar algún puesto», razona Iago López con el rostro cubierto de crema solar, obsesionado por protegerse del ambiente abrasador en Tokio.

—Cuando llegó a Japón hace tres semanas, habría firmado poder disfrutar de esta situación ante la medal race definitiva por las medallas.

—Totalmente. Después de doce regatas, estar a cuatro puntos del primero es la hostia —y perdón por decirlo así—, y lo habríamos firmado antes de venir. Pero todo puede pasar aún. Los equipos que tenemos atrás están ahora todavía cerquita de nosotros.

—Defienden el podio con diez puntos de margen sobre el cuarto y el quinto. ¿Qué estrategia toca ahora? ¿Ser conservadores para intentar asegurar el bronce? ¿Arriesgar para atacar el oro?

—Tenemos que valorarlo todo con mucha calma. Aunque si se pone el oro a tiro... habrá que pelearlo. Pero siempre sin perder de vista al segundo, [Gran Bretaña], ni al resto.

—Habla a diario con su familia y sus amigos de Galicia, ¿qué le dicen?

—Les dije que soplen mucho (ríe), y parece que ya lo están haciendo. Está toda la gente súper involucrada, mis amigos, mi familia, están muchas personas en España con nosotros. Lo sentimos así. No podemos considerarnos más apoyados, es imposible.

—En unas condiciones en el mar tan cambiantes en Enoshima, ¿qué es lo que les ha traído a estar empatados en la segunda plaza?

—Creo que hemos sido muy consistentes. Después de 12 regatas, con un nivel altísimo en la flota, estar a cuatro puntos del primero y empatados con el segundo es brutal. Esta situación no tiene nada que ver con la de los Juegos de Río en el 2016, cuando los kiwis ya habían ganado el oro olímpico antes de llegar a la medal race. Ahora somos varios barcos los que les podemos ganar.

—Mira atrás, y pese a su nivel sobresaliente de toda la competición olímpica, ¿ve algo que mejorar en la medal race respecto a su rendimiento en esas 12 regatas previas?

—Todo ha ido muy rápido, e hicimos el examen como pudimos. Ahora hay que sentarse y analizar todo bien, pero, sinceramente, estamos orgullosísimos de lo que hemos hecho bien con Pepe [Lis, el entrenador del equipo] y con Diego.

—Los primeros días fueron de vientos medios y fuertes, que luego decayeron. ¿Con qué previsión trabajan?

—Cambia mucho de un día para otro. Lo veremos más tarde.