Los dos bases marcan el paso firme de Eslovenia y España en Tokio, que este domingo se juegan, con plaza ya en cuartos, el primer puesto de grupo
01 ago 2021 . Actualizado a las 19:08 h.El programa olímpico de baloncesto ofrece en la mañana de este domingo (10.20 horas, TVE y Eurosport) el partido estrella de su fase de grupos. Y para quien ande despistado, decirle que no espere ver a Estados Unidos en acción. El duelo entre España y Eslovenia acapara los focos. Con la ayuda inestimable del titubeante combinado americano, segundo del Grupo B tras ser superado en su debut por Francia, 83-76.
Evaporado cualquier rastro de aroma de Dream Team en Tokio, el hecho de ver frente a frente a las huestes de Luka Doncic y de Ricky Rubio jugándose tantos cuartos a mitad de camino resulta un caramelo imposible de rechazar para cualquier aficionado no ya al baloncesto, que también, sino al puro espectáculo. En juego, evitar unos u otros en el cruce de cuartos de final a los chicos de Kevin Durant, no vaya a tocar sufrir su mal despertar en el juego del doble o nada en la esquina de los cuartos con la final.
La tercera y última jornada del Grupo C ofrece en acción a los dos mejores jugadores del torneo -ahí están sus puestas en escena como prueba gráfica, lo corroboran sus correspondientes estadísticas-. Dos bases jugones con una ascendencia enorme sobre sus correspondientes equipos. Superlativa en el caso del balcánico, que no parece dispuesto a cortar esa llamada a ser, opinan cada vez más, el mejor de la historia del deporte de la canasta desde que con 16 años cogió sin miedo el teléfono rojo y comenzó a abrir bocas en los partidos del Real Madrid. Un jugador colosal capaz de desintegrar la burocracia adaptativa que a nivel físico y mental exige a tantos el pase del baloncesto FIBA al de la NBA, en la que Doncic se alzó en estrella desde el primer día.
El jugador de los Mavericks pareció bastarse para destrozar en Tokio a Argentina, con 48 puntos -a 7 del récord de Óscar Schmidt-, 11 rebotes y 6 asistencias; firmando 25 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias frente a Japón en 25 minutos. Haciéndolo todo rematadamente bien: Mayor anotador, mejor tirador de 2 (81,8 % de acierto) y taponador de estos Juegos; tercer reboteador y sexto asistente.
Enfrente, un Ricky Rubio que a sus 30 años se ha confirmado como el líder que necesitaba la España post Pau -secundario de lujo en Tokio en su último baile con la selección-. Un papel que el base catalán, traspasado esta misma semana por los Timberwolves a Cleveland, asumió dos años atrás, faro de su equipo en el segundo título mundial hispano.
Como Doncic, Ricky dirige, anota y asiste cuanto necesite su selección. Pero aunque nadie jubile en su cabeza al de El Masnou entre el mayor quinteto de jugadores de la historia del baloncesto, Rubio parte de salida en este duelo de paladines con una ventaja ante el esloveno. La de encabezar a los doce apóstoles del catecismo del defensa, defensa, defensa de Scariolo. El mejor escudo que se pueda encontrar hoy en la tierra frente a las embestidas del galáctico Doncic.
El perdedor tiene un 50 % de posibilidades de tener que vérselas ya con EE.UU.
Doce son los equipos de baloncesto que tradicionalmente participan cada cuatro años en los Juegos Olímpicos. Un número que la organización solía dividir en dos en la fase de grupos, de manera que tras cinco partidos entre los rivales del mismo cuadro, los cuartos de final se confeccionaban cruzando a los primeros con los cuartos clasificados y a los segundos con los terceros. En Tokio el sistema, llegados a este punto, resulta más complejo. Siguen siendo doce las selecciones nacionales en juego. Pero en la primera fase fueron divididas en tres grupos de cuatro equipos. Los dos primeros clasificados de cada uno tras tres partidos y los dos mejores terceros pasan esta vez a los cuartos de final, lo que obliga a un sorteo, programado a los pocos minutos de la conclusión del España-Eslovenia con el que se cerrará la fase de grupos.
Este sábado se completaron los partidos de los Grupos A y B. En el primero, Francia venció 62-79 a Irán y los EE.UU. 119-84 a Chequia. Francia acabó primera con pleno de triunfos, con EE.UU segunda y los checos confiando en clasificarse entre los mejores terceros.
En el Grupo B, Italia superó 80-71 a Nigeria y Australia 98-76 a Alemania. Australia es primera con un 3-0, seguida de Italia con un 2-1 y Alemania con un 1-2.
Con los dos equipos clasificados para cuartos, el ganador del España-Eslovenia entrará en el mismo bombo del sorteo de los otros dos primeros y EE.UU., por ser este el mejor segundo clasificado de los tres grupos por su mayor diferencial anotador. Siendo que EE.UU. no podrá competir con ningún tercero, por ser segundo, si España pierde con Eslovenia tendrá un 50 % de probabilidades de tener que medirse a los de Kevin Durant en cuartos.