Cuando la ansiedad manda

L. B. T.

DEPORTES

Naomi Osaka, tras caer eliminada este martes del torneo individual de los Juegos.
Naomi Osaka, tras caer eliminada este martes del torneo individual de los Juegos. EDGAR SU | REUTERS

Simone Biles se une a la larga lista de deportistas cuya carrera se ha visto afectada por la alta exigencia mental del deporte de élite

28 jul 2021 . Actualizado a las 18:17 h.

La última en reconocerlo fue Naomi Osaka. La japonesa, actual número dos del mundo, renunció a competir en Roland Garros ante la ansiedad que sentía por tener que hablar con los medios de comunicación. Lo suyo iba más allá y se desnudó en un comunicado asegurando que lidia con una depresión desde el año 2018.

Antes que ella fue Tom Dumoulin. El neerlandés, ganador del Giro en el año 2017, se bajó de la bicicleta a mitad del Tour en el 2020 cuando partía entre los favoritos. Poco después, comunicó su retirada. «Durante demasiado tiempo, siento una gran presión para rendir y noto que siempre quiero hacer lo mejor para el equipo, los patrocinadores y los fans. Pero en ese proceso me olvidé de mí mismo», explicaba. Ahora, trata de volver a engancharse e incluso ha competido en estos Juegos.

Y no solo sucede al más alto nivel. Su caso es similar al de Martín Bouzas. El contrarrelojista gallego —campeón de España sub-23 en el 2018— decidió colgar la bicicleta tras lograr su primer contrato como profesional con el Kern-Pharma. «Empecé a meterme presión, a no disfrutar, y decidí dejarlo», explicó en su día.

Son los últimos, pero no los únicos. Michael Phelps, 28 medallas olímpicas después, sigue padeciendo los problemas de ansiedad que tuvo durante toda su carrera. El tenista sueco Robin Soderling, que llegó a ser la cuarta mejor raqueta del planeta, confesó tras su retirada que sufría ataques de pánico y de ansiedad durante sus mejores años de tenis, algo que le acabó llevando a una retirada temprana a los 31 años. «A los que se dedican al deporte y a sus padres, que entrenen duro y se lo tomen con calma», llegó a recomendar.

En el fútbol, la ansiedad afectó a las carreras de Esnáider, Jesús Navas o Kiko Femenía —con un ataque de pánico televisado sobre el césped—, llegando a cortar su progresión. Problemas psicológicos obligaron a Álex Abrines a finalizar su etapa en Estados Unidos y Kevin Love, campeón de la NBA junto a LeBron James, sufrió verdaderas crisis frente a sus compañeros de vestuario.

David Cal también reconoció haber lidiado con la ansiedad y la desmotivación y la nadadora barbanzana María Vilas dejó la natación tras ser olímpica en Río lastrada por problemas psicológicos. Ejemplos que demuestran que, si la cabeza no acompaña, da igual que el resto del cuerpo responda.