Aunque nacido en Georgia y nacionalizado en España siendo un adolescente, está en Tokio con ficha federativa gallega
27 jul 2021 . Actualizado a las 16:24 h.Nikoloz Sherazadishvili arranca, en la madrugada del martes para el miércoles (4.45 horas, RTVE.es), el reto de morder la medalla de oro. El doble campeón del mundo es una de las grandes esperanzas de España para volver a pisar el podio. El yudo nacional sabe que si él no puede, pocos lo harán. Lo cierto es que Shera también competirá con sello gallego. Aunque nacido en Georgia y nacionalizado español siendo un adolescente, está en Tokio con ficha federativa gallega. En los dieciseisavos de final de hasta 90 kilos que disputará contra el mongol Altanbagana Gantulga, Niko defenderá ambas banderas, la española y la gallega.
Su caso no es único entre los olímpicos nacionales. Alberto Gaitero, Fran Garrigós y María Bernabéu también forman parte de la federación autonómica. Cómo ha ocurrido esto lo explica el presidente de la territorial, Mario Muzas, quien afirma que no ha sido «por el dinero, para nada. En otros lados les daban muchísimo más. Tuvieron otras ofertas, pero vinieron para sentirse reconocidos y para trabajar bien. Son gallegos por decisión propia».
Mientras que Gaitero, que acabó en Tokio con la cara vendada y el labio y una ceja partida, está empadronado en A Coruña, Garrigós, Bernabéu y Shera son vecinos de Vigo. «Necesitaban esa tranquilidad, que nadie le pusiera pegas ni problemas para sus entrenamientos. Aquí recibieron apoyo y confianza. Estamos en contacto a diario. Han venido a pesar de que en su momento perdieron sus becas. Es una pena que no se les reconozca y no se sepa más. Porque defienden a Galicia en todo el mundo y también en los campeonatos de España».
Sí es cierto que no residen en Galicia porque, según explica el propio Muzas, «tienen que entrenar por todo el mundo. Están a un nivel tan alto en el yudo que en España apenas tienen rivales. María, por ejemplo, se pasó siete u ocho meses en Japón para poder prepararse para los Juegos». Bernabéu, que tiene una hermana residiendo en Santiago de Compostela, incluso estuvo unas semanas en Alemania porque «encontrar rivales que vayan de los 70 a los 90 kilos es muy complicado. Aquí, imposible. Niko sí consigue más contactos porque es doble campeón del Mundo y hay gente que lo llama para venir a entrenarse aquí con él. Lo tiene entre comillas más fácil».
Nuevas generaciones
Para el presidente de la federación autonómica, contar con los cuatro olímpicos en sus filas es un placer y una forma de mostrar a los más jóvenes el camino a seguir si quieren llegar a pisar una Villa Olímpica: «Es la mejor manera de motivar a todos los que vienen por detrás. Son sus ídolos y se ven reflejados en ellos. Es un estímulo importantísimo».
Explica Muzas que incluso cuando hacen actividades formativas no dudan en acudir a echar una mano: «Siempre que los llamamos, sea para unas clases magistrales o una concentración, aparecen. A pesar de que después tengan que estar viajando por todo el mundo y sea un esfuerzo importante».
Por el momento, los yudocas españoles no han logrado medalla, pero Muzas entiende que «es muy difícil hacerlo. Cada error se penaliza muchísimo y no tienes opción de repesca si no llegas a cuartos de final. El nivel es muy alto y los cuatro, pase lo que pase, llevan una temporada excelente». Ahora todos los ojos se posarán sobre un Niko Shera que quiere demostrar que el yudo español está preparado para morder medalla olímpica. El doble campeón del mundo es uno de los grandes candidatos a la victoria. De lograrla, que nadie se olvide que lo hará también representado a Galicia. Ese metal también llevará sello gallego.