La selección dominó el balón, pero le faltó recursos y presencia en el área rival para derrumbar el muro egipcio
22 jul 2021 . Actualizado a las 15:06 h.Debut gris de España en los Juegos Olímpicos de Tokio. Contra Egipto, a la selección de Luis de la Fuente le faltó colmillo, velocidad, remate y presencia en ataque. Dominó el cuero, pero no bastó. Los Faraones, que apenas inquietaron la portería de Unai Simón, no sufrieron excesivamente en defensa. Bien parapetados atrás, vieron como el equipo español se estrellaba una y otra vez contra un muro que pudieron derrumbar Ceballos en la primera parte y Rafa Mir en la segunda. No hubo éxito. España necesitará dar más contra Australia, a la que se enfrentará el domingo.
Con seis jugadores de la Eurocopa en el once titular, España arrancó el duelo mandando. Quería demostrar por qué era la favorita. Monopolizó el cuero con un 61 % de la posesión, pero las dos primeras llegadas al área rival llegaron con dos balones al espacio sobre Dani Olmo y Marco Asensio. Los centros de los extremos se los quedó el portero, El Shenawy, muy seguro en el juego aéreo. Con Egipto cerrado atrás e incapaz de salir a campo abierto, el 0-1 bien pudo llegar en el minuto 17. Ceballos, el mejor del primer tiempo, filtró un balón a la espalda de la defensa para un Mingueza que puso el pase atrás. Llegó Asensio, pero el cuero le quedó en la pierna diestra y fue incapaz de sacar un buen disparo.
No tardaron en llegar los problemas a la selección española, que vio como Mingueza se lesionaba tras una carrera con uno de los delanteros egipcios. Fue con diez jugadores sobre el césped, mientras Vallejo se preparaba para ocupar el puesto del jugador del Barcelona, que Egipto tiró por primera vez a puerta. Era el minuto 21, pero el disparo de Rayyan lo chapó sin problemas Unai Simón. Una falta de Asensio sin peligro se convirtió en el prólogo de la ocasión más clara para desequilibrar el marcador. De nuevo Dani Ceballos recibió el balón en la frontal tras varias paredes y pegó a gol, pero el disparo lo escupió el palo. Pedri intentó cazar el rechace imposible. Sin mucho más que destacar del primer tiempo, la peor noticia la recibió el centrocampista andaluz, que tuvo que ser sustituido por Moncayola tras un pisotón involuntario de Taher.
Segunda parte
No cambió demasiado el encuentro tras pasar por vestuarios. Egipto siguió encerrado en su campo y España tuvo el balón prácticamente en exclusiva. Los Faraones, que tuvieron alguna oportunidad para crear peligro al contragolpe, se equivocaron siempre en la salida del balón, facilitando las tareas defensiva a una España que era incapaz de acelerar un partido trabado, gris, lento, en el que no había espacios para correr. Sin poco que destacar más que un posible penalti sobre Oyarzabal que el colegiado acertó a no señalar, el seleccionador dio entrada a Rafa Mir, Bryan Gil y Carlos Soler en el minuto 69.
La jugada pudo salirle de cara porque segundos después Soler casi encuentra un balón llovido en el área que pudo ser el 0-1. Sin éxito, y con Pedri comandando el ataque, España apretó el acelerador. Pudo derrumbar el muro egipcio, pero faltó esa pausa que marca partidos y logra victoria. Rafa Mir lanzó a las nubes una falta clara en la frontal y marró la más clara del partido, tras una pared entre Gil y centro de Miranda que remató desde el corazón del área a las manos de El Shenawy. En el tiempo añadido, Soler probó suerte y casi la encuentra porque al portero se le escapó el cuero, pero ni así. Vallejo tuvo la última, en un balón al área de Moncayola, pero la suerte también se le negó al capitán. Tocaba 0-0. España deberá dar mucho más el domingo contra Australia si quiere meterse en cuartos de final.