El ambiente en las terrazas de Galicia durante el Italia-España, un pequeño Londres hasta en el mal tiempo

DEPORTES

Sobre todo los aficionados jóvenes acudieron a bares y restaurantes para seguir la semifinal

07 jul 2021 . Actualizado a las 00:55 h.

La pasión desbordó el fútbol de pandemia. Miles de gallegos, la gran mayoría jóvenes, siguieron la semifinal que se jugaba en Londres desde las terrazas de bares y restaurantes, pese al mal tiempo. El maldito virus ha revisado abrazos y cánticos colectivos, pero si hay un entretenimiento que desahogue conductas y atasque conciencias, ese es el deporte rey. Amigos, familiares, vecinos y turistas volvieron a disfrutar juntos de un deporte que no se entiende sin sus aficionados.

La hinchada no dudó en refugiarse en las televisiones que numerosos locales de hostelería situaron mirando hacia mesas al aire libre, para que los aficionados disfrutasen a sus anchas de una noche de fútbol en julio, aunque la temperatura no fuese más que primaveral. Muchos televisores particulares, pero también parques y terrazas, vaciaron las calles mientras el balón rodaba y concitaron a su alrededor a hinchas que apenas paraban en pie, unos por los nervios y otros para no romper el aforo.

En A Coruña, las bufandas, las banderas a modo de mantel, las camisetas y hasta alguna mascarilla rojigualda tomaron los bares más futboleros de la ciudad, donde no hubo incidentes ni desalojos. Los más cercanos a la fuente de Cuatro Caminos o la Ciudad Vieja reunieron a un buen número de aficionados que sufrieron y disfrutaron al lado de su selección. Los aplausos para premiar las ocasiones o las cejas arqueadas a los remates al palo de Italia dejaron a muchos más escépticos que esperanzados. «Unai Simón fue a Lourdes», decía uno. «Sí, pero ningún delantero le acompañó», le respondía otro. Aún no había salido Morata, quien puso a todos de acuerdo con un gol que resonó en la bahía y, al otro lado de la línea del horizonte que se divisa desde la Torre de Hércules, bien se pudo escuchar en Londres.

Santiago
Santiago Xoán A. Soler

En Santiago, el partido fue seguido con expectación en los bares del Ensanche por numerosos aficionados. También los bares de A Estrada se llenaron para ver jugar a la selección. El mal tiempo, la coincidencia en día laborable y la emisión del partido en abierto motivaron que el ambiente fuese un poco menos caluroso de lo esperado.

Boiro
Boiro David Costas

Con pasión vivieron los vecinos del área de Barbanza el encuentro de anoche. Especialmente lo disfrutaron los más jóvenes, muchos con los rostros pintados de rojo y amarillo, con banderas y ganas de ver triunfar a su equipo. Las gentes de Carballo gozaron de la semifinal con emoción y contención a la vez. Los bares Oito y Kórner recibieron ayer a los clientes casi como si de un día normal se tratase. «Xa non é o de antes», decía uno de los gerentes de este último local, Jorge Arijón.

Malpica
Malpica ANA GARCIA

En Ferrol, la Policía Local se vio obligada a desalojar un local del casco histórico de A Magdalena debido a la «aglomeración de xente» que se congregó para ver el partido. Y hubo de desplazarse a «un par de bares máis» en los que «se xuntou moita xente», para recordar la necesidad de mantener las medidas de seguridad frente al coronavirus. Pero, en general -recalcan las mismas fuentes-, «a xente colaborou», y todo transcurrió sin incidentes.

Pocas voces y mucha tensión poblaron las calles de Ourense durante el partido. A medida que pasaban los minutos, las sillas de las terrazas —bastante llenas para la fresca noche de julio que se quedó en la ciudad— se iban quedando vacías al tener a los espectadores de pie con cada conato de ocasión para la selección española. El empate del minuto 76 resonó por numerosas calles de la ciudad. Aún había esperanza.

Ourense
Ourense Miguel Villar

En Lugo, fuese con la familia o con los amigos, los lucenses se echaron a los bares para disfrutar de una jornada histórica. No estaban, sin embargo, demasiado superpoblados los establecimientos de hostelería, y, de hecho, se echaba en falta algo más de clientela en varios de ellos. Los bares de Vigo y su área vibraron con la semifinal. Los penaltis se vivieron con la inevitable tensión del cara o cruz. Al final, la decepción inundó las caras de todos.

Reportaje elaborado con informaciones de Javier González Sobrado, Serafín Lorenzo, David Cofán, Ana Gerpe, Melissa Rodríguez, André Siso, Ramón Loureiro y Míriam Vázquez Fraga.