España pierde en los penaltis contra Italia y se queda a un paso de la final

Lois Balado Tomé
Lois Balado REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Morata erró la pena máxima decisiva en un partido en el que el delantero de la Juve puso la igualada al gol inicial de Chiesa

07 jul 2021 . Actualizado a las 10:05 h.

En los penaltis, tras la tercera prórroga consecutiva para el equipo en esta Eurocopa, España cayó. Italia eliminó al combinado de Luis Enrique en un gran partido de fútbol en el que, además, fue mejor que su rival.

El planteamiento

De la escuálida herencia que Lopetegui dejó en el historial de la selección antes de dinamitar su trayectoria como seleccionador está el duelo entre España e Italia de clasificación para el Mundial de Rusia. Un 3-0 en Chamartín que maravilló, con dos goles de Isco jugando de falso nueve. Casi cuatro años después, el asturiano desempolvó al falso nueve ante los italianos. Dani Olmo hizo de Isco.

Pero la selección de Mancini no es, ni por asomo, aquella de Gian Piero Ventura. Menos de dos minutos tardó España en darse cuenta de que, en Wembley, enfrente no tenía ni a Suecia ni a Eslovaquia ni a Polonia ni a Croacia ni a Suiza. Por primera vez en todo el torneo, el rival planteó una presión alta contra España. Por primera vez, alguien le quería quitar la pelota a los de Luis Enrique. Y la selección comenzó agobiada. Un pelotazo rifado a ninguna parte de Unai Simón en el minuto 4 fue un síntoma del nivel de asfixia.

Pero España se recompuso y empezó a crecer. Un pase mágico de Pedri al corazón del área que no fue capaz de controlar Oyarzabal a los doce minutos metió el miedo en el cuerpo a Donnaruma. Tres minutos después, Ferran le hizo un roto a Jorginho de los que suben la moral, pero disparó fuera. Y Dani Olmo perdonó ante el infinito meta italiano tras recibir un balón rebotado dentro del área. Antes, Unai Simón provocó taquicardias entre la grada española —básicamente los emigrados que hay en Londres— con una salida en falso que tuvieron que arreglar entre Busquets y Azpilicueta, acechando a Barella, mientras el portero del Athletic reculaba.

El ritmo de partido era altísimo. Una delicia. Un reto de tú a tú entre el método español y la nueva fórmula de esta Italia. La batalla en el centro del campo entre Koke, Verrati, Busquets y Jorginho fue más interesante que algunos de los duelos insustanciales llenos de goles vividos en el torneo.

Emerson, sustituto del llorado Spinazzola, estrelló una pelota en la cruceta justo antes del descanso. Pese al susto, España se fue con buenas sensaciones, más posesión (un 62 % frente a un 38) y tirando más a puerta.

La primera del segundo tiempo fue para los visitantes. Un robo de Azpilicueta, una galopada de Oyarzabal y un remate de Busquets desde la frontal que se fue alto. Chiesa, que miraba por el rabillo del ojo como Berardi —su relevo habitual— calentaba probaba a un Unai Simón segurísimo. Fue un aviso.

En medio de un gran partido, cuando España atravesaba un buen momento, llegó el gol de Italia en el minuto 60. Donnaruma vio todo el camino libre que tenía Insigne por delante y sacó rápido la pelota de su área. El napolitano atravesó el campo y metió un pase lleno de talento para Immobile. Tapó Laporte, pero el rechace favoreció a Chiesa, que la cruzó al fondo de la red, Inalcanzable para Unai Simón.

Cambio de plan

Con el gol, España renunció al falso nueve. Entró Morata por Ferran e Italia hizo todo lo contrario, retirando a Immobile y dando entrada a un extremo como Berardi. Juego revuelto.

Mikel Oyarzabal tuvo el empate en una ocasión clarísima. Solo ante Donnaruma, fue, inexplicablemente, incapaz de rematar un centro templado de Koke que era un gol cantado.

España agotaba sus opciones. Luis Enrique organizó a un doble pivote, retirando a Koke e incluyendo a Rodri. Y de no tener ningún delantero, pasó a tener dos diez minutos después con la entrada de Gerard Moreno.

Y llegó el momento de Morata. El futbolista más discutido se fabricó, junto a Dani Olmo, un gran gol en el minuto 80. Conceptos básicos. Arrancada, pared y definición. Y el partido patas arriba rumbo a la prórroga.

El tiempo extra

La primera parte fue un monólogo absoluto de España a la que, a falta del gol, siguió la exhibición de un Dani Olmo cuya cotización se disparó en Wembley. La segunda, ya con Thiago en el lugar de Busquets, Italia se asomó algo más. Pero los penaltis fueron inevitables.

Unai Simón paró el primero a Locatelli, Dani Olmo lanzó al tercer anfiteatro el debut de España en la tanda; Belotti ajustó e inauguró el tanteo y Gerard Moreno igualó con incertidumbre; Bonucci tiró de experiencia y sumó, lo mismo que Thiago; Bernardeschi chutó a la escuadra y ahí puso el cuarto, el que falló Morata. Jorginho cerró la faena.

Ficha técnica:

Italia: Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini, Emerson (Tolói, m.74); Barella (Locatelli, m.85), Jorginho, Verratti (Pessina, m.74); Insigne (Belotti, m.85), Chiesa (Bernardeschi, m.107) e Immobile (Berardi, m.62).

España: Unai Simón; Azpilicueta (Marcos Llorente, m.85), Eric García (Pau Torres, m.109), Laporte, Jordi Alba; Busquets (Thiago, m.106); Koke (Rodri, m.70), Pedri; Dani Olmo, Ferran Torres (Morata, m.62) y Oyarzabal (Gerard Moreno, m.70).

Goles: 1-0, m.60: Chiesa. 1-1, m.80: Morata.

Tanda de penaltis: Locatelli: fallo (0-0). Olmo: fallo (0-0). Belotti: gol (1-0). Gerard Moreno: gol (1-1). Bonucci: gol (2-1). Thiago: gol (2-2). Bernardeschi: gol (3-2). Morata: fallo (3-2). Jorginho: gol (4-2).

Árbitro: Felix Brych (Alemania). Amonestó a Busquets (51) por España; y a Tolói (97) y Bonucci (118) por Italia.

Incidencias: encuentro de semifinales de la Eurocopa 2020, disputado en Wembley ante 57.811 espectadores.