Ambas selecciones se han enfrentado 37 veces de manera oficial, una historia en común en la que se incluyen humillaciones, polémicas y frustraciones
04 jul 2021 . Actualizado a las 10:10 h.Un Italia-España es uno de los platos más atractivos que un torneo de selecciones puede ofrecer. Ambas escuadras se han enfrentado 37 veces en partido oficial —solo Portugal ha jugado más partidos frente a España que los italianos— desde su primera cita en los Juegos de Amberes de 1920, en la que España ganó 0-2 antes de colgarse la plata.
Pese a que el relato futbolístico de las décadas de los ochenta y noventa cimentó la leyenda negra de la azzurra ante la selección, lo cierto es que el balance histórico es favorable para el equipo hoy entrenado por Luis Enrique, que ha ganado 13 partidos ante los transalpinos, empatado otros 13 y perdido 11.
ESCENARIO: LOS JUEGOS
Amberes 1920 y París1924
Tras aquel primer triunfo de la España de Pichichi y Zamora en Amberes, los caminos volvieron a cruzarse en París 1924. Italia eliminó a la selección entrenada por Pedro Parages (1-0) por culpa de un autogol de Pedro Vallana, defensa del Arenas de Getxo.
Humillación en Ámsterdam
España a Italia volvieron a coincidir en 1928, en los Juegos de Ámsterdam. Y, por primera vez, los cuartos de final. Tuvieron que jugar dos veces, fruto de que por entonces aún se estilaba el replay cuando un partido no se decidía en la prórroga. Tras empatar 1-1 el primer duelo, nadie esperaba el desenlace dramático del segundo solo tres días después. El 7-1 encajado sigue siendo a día de hoy la derrota más abultada jamás cosechada por la selección.
MUNDIAL DE ITALIA 1934
Italia gana en cuartos
Otra vez el replay, otra vez en cuartos, otra vez España eliminada por Italia. En el Mundial de 1934 —el segundo de la historia—, la azzurra fue la anfitriona y la campeona en un escenario que Mussolini utilizó de escaparate para vender las bondades del fascismo. La idea le gustó a Hitler, que la aplicó dos años después en Berlín. Giuseppe Meazza marcó el tanto que eliminó a España. El título supuso un antes y un después para el fútbol italiano, que de la mano de su seleccionador Vittorio Pozzo y su Método modernizó los conceptos tácticos y sentó las bases de lo que después se conocería como catenaccio. Italia empezó a ser Italia en 1934. Y España fue una de sus primeras víctimas.
Eurocopas de 1980 y 1988
Mucho tiempo sin verse
Casi cinco décadas estuvieron sin cruzarse España e Italia en un gran torneo, un larguísimo período salpicado por ocho encuentros amistosos. En la fase de grupos de la Eurocopa de 1980, España empató a cero con Italia en la primera jornada. Luego encadenó dos derrotas ante Bélgica e Inglaterra. Fue el triste colofón a los once años yermos de Kubala como seleccionador.
En 1988, en Alemania, volvieron a coincidir en los grupos. Un gol de Vialli —hoy en el cuerpo técnico de Mancini— firmó la derrota de España, que venía de ganar a la Dinamarca de Laudrup, en la segunda jornada. Los Bakero, Gordillo, Gallego y el grueso de la quinta del Buitre no pudieron contra la anfitriona en la fecha decisiva. A casa.
ESTADOS UNIDOS 1994
El codazo de Tassotti
Probablemente, la imagen más icónica del fútbol español. España cayó en los cuartos del Mundial del 94 ante Italia (2-1) y el árbitro no vio un codazo de Tassotti a Luis Enrique dentro del área en el tiempo extra de la segunda parte que debería haber sido penalti.
2008-2012: LA ERA DORADA
Fin al monstruo italiano
Unos cuartos de final, una tanda de penaltis e Italia de rival sería el ejemplo de pesadilla para el aficionado español. Pero en el 2008 cambió la tendencia. Cesc Fábregas eliminó a los transalpinos anotando el lanzamiento definitivo, un día que se suele señalar como la fecha en la que España rompió el techo de cristal y se convirtió en un equipo ganador.
La selección ganó el título ante Alemania y, cuatro años después, repitió conquistando la copa ante Italia. El resultado fue de 4-0, una paliza histórica.
fracaso en francia 2016
Italia, la menos mala
España volvió a ganarle a Italia una tanda de penaltis en la Copa Confederaciones del 2013, pero en la Eurocopa del 2016 las cosas ya habían cambiado. España —apaleada en el Mundial de Brasil— e Italia eran dos bloques en pleno cambio de ciclo que se encontraron en octavos de final. Ganó Italia, que no llegaría más allá de los cuartos.