Gran primer tiempo del equipo escandinavo ante una República Checa que reaccionó demasiado tarde
04 jul 2021 . Actualizado a las 10:10 h.Esta es la parte ligera del cuadro, la de disfrutar con el fútbol fresco, ese que no se ralentiza tirándose del freno de mano y eternizándose con prórrogas. Aquí nadie especula. El balón es aire en su esencia y vuelta cuando Dinamarca lo pone en movimiento.
La selección escandinava supo dar un golpe de timón tras los fiascos ante Finlandia y Bélgica, y se hizo con la primera parte con una personalidad intachable. Controlando el cuero, manejaba el partido. Al contragolpe, manejaba el partido. A balón parado, mató el partido. O eso parecía.
El último enfrentamiento entre ambos equipos acabó en goleada checa. Este sábado, los daneses intentaron abortar cualquier conato desde el primer momento. Tanto fue así, que en el minuto 5 ya iba ganando gracias a un remate de Delaney de manual tras un córner (que señaló el árbitro erróneamente) botado por Stryger.
No pudo reaccionar la República Checa porque los daneses siguieron a lo suyo, acumulando cuerpos en el área propia para lanzarse a tumba abierta a la mínima oportunidad. La tuvieron en el minuto 14 y no acabó en gol porque Damsgaard se ablandó en el área pequeña rival después de un pase box-to-box. Estaba el choque para disfrutar de la compañía. Y así se gastó media hora más de Eurocopa. Hasta que en el minuto 41, Maehle regaló un centro perfecto desde la izquierda con el exterior de su diestra y Dolberg volvió a rematar como aconseja el libro de instrucciones de este deporte. Cero a dos y al descanso.
Silhavy lo consultó con la pizarra en el vestuario y remodeló al equipo dando entrada a Krmencik y a Jankto, que aportaron tal empuje y criterio que no solo arrinconaron a Dinamarca sino que recortaron diferencias en el minuto 49. El vencedor provisional entró en barrena y el aparentemente vencido se hizo con el control. Sorprendente, tras lo observado en la primera parte. Schmeichel recordó a su padre con los paradones a Krmencik, Barak y Schick, que acabó aprovechando un envío de Coufal para empatar a Cristiano Ronaldo en la clasificación del pichichi de la competición.
La fogosidad checa se fue diluyendo, pero Dinamarca (que también movió banquillo) no era la del primer tiempo. El partido estaba abierto, lo que quedó patente desde el minuto 70, cuando las ocasiones se sucedían en ambas porterías y el desgaste físico comenzaba a pasar factura. Vaclik hizo de Schmeichel y los checos se decidieron a jugar a las prisas, pero más bien como cuando alguien intenta entrar a empujones en una estancia en la que claramente no cabe nadie más. Suele suceder en esas ocasiones que el fuguillas se acaba quedando fuera. Dinamarca ya había reservado para la semifinal en la primera parte.
FICHA TÉCNICA
REPÚBLICA CHECA: Vaclik; Coufal, Celustka (Brabec, min 65), Kalas, Boril; Holes (Jankto, min 46), Soucek; Masopust (Krmencik, min 46), Barak, Sevcik (Darida, min 80); Schick (Vidra, min 79).
DINAMARCA: Schmeichel; Stryger (Wass, min 71), Christensen (Andersen, min 81), Kjaer, Vestergaard, Maehle; Hojbjerg, Delaney (Jensen, min 81); Damsgaard (Norgaard, min 60), Dolberg (Poulsen, min 59) y Braithwaite.
GOLES: 0-1, min 4: Delaney; 0-2, min 42: Dolberg; 1-2, min 49: Schick.
ÁRBITRO: Björn Kuipers (NED). Amonestó con cartulina amarilla a Krmencik, Kalas.
INCIDENCIAS: Partido de los cuartos de final de la Eurocopa disputado en el Estadio Olímpico de Bakú ante unos 30.000 espectadores.