España y Suiza miden su empuje

DEPORTES

SEFUTBOL

Luis Enrique mantiene su apuesta firme por un esquema en el que Sarabia se ha ganado un hueco como goleador en los dos últimos partidos

02 jul 2021 . Actualizado a las 08:45 h.

Pocos hubiesen apostado por la eliminación prematura de Francia en esta Eurocopa, y muchos menos todavía en un cruce con Suiza. Pero los helvéticos demostraron que son un equipo con las ideas claras, con fe y con recursos. Y eso es lo que le espera a España en la ronda de cuartos de final, un colectivo que está rindiendo por encima de su historia.

Luis Enrique ha evidenciado hasta la fecha que tiene muy definido el norte de su selección. Es, de todas las de la Eurocopa, la más atrevida, la que más busca el gol. Ha cambiado piezas pero sin alterar esquema.

Desde que comenzó el campeonato, tiene una columna vertebral muy asentada. Los intocables son Unai Simón en la portería, Laporte en defensa, Busquets (se perdió los dos primeros partidos por la cuarentena) escoltado por Koke y Pedri en el centro del campo, y Morata en el mascarón de proa.

Por contra, ha cambiado las alas con frecuencia. Y uno de los que ha aprovechado esos movimientos en los costados es Sarabia, que fue titular ante Eslovaquia y repitió frente a Croacia. Le ha dado frescura al ataque y está pisando el área con peligro. No en vano, vio puerta en las dos contiendas.

Hasta la fecha, el seleccionador nunca ha repetido pareja de extremos. Y parece poco probable que vaya a prescindir del jugador del PSG para el choque con Suiza. Incluso podría repetir once inicial por vez primera, a expensas del estado físico de Eric García y la posibilidad de que Pau Torres recupere la titularidad. Lo mismo sucede con Gayá y Jordi Alba en el lateral izquierdo.

España volverá a encontrarse con un adversario que se decanta por jugar con tres centrales, que arma su fútbol a partir del orden defensivo. No es fácil crearle oportunidades.

Al propio tiempo, es un conjunto que no se olvida de atacar. Una cosa es que trabaje bien en el repliegue, que cierre los espacios, sobre todo por dentro, y otra que se desentienda de buscar la portería rival.

Embolo y Seferovic conforman una pareja en punta que se complementa bien. Siempre se ofrecen a sus compañeros y el equipo sabe cómo hacerles llegar el balón.

Apeando a Croacia en octavos de final, España se ha asegurado el aprobado y ha recargado las baterías de la ilusión entre los aficionados. Ahora se presenta a subir nota en el examen que más se le ha resistido, el de cuartos de final. Enfrente estará un conjunto que se sabe ante una oportunidad histórica, la de clasificarse por vez primera para las semifinales de una Eurocopa. Los dos equipos miden su empuje tras dejar huella en sus duelos con Croacia y Francia.