Ricardo Rodríguez y Loris Benito: talento gallego en las filas de Suiza

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El futbolista del Torino, cuyo padre es de Crecente, es uno de los veteranos del equipo y apunta a titular frente a España en los cuartos de final de la Eurocopa

30 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay un gallego en la luna y en Suiza otros 40.000. En Bucarest, en el memorable Francia-Suiza del lunes, entre los más de 26.000 presentes, había como mínimo dos y medio. El primero, fugazmente perceptible por televisión, ondeaba una bandera do país en uno de los fondos teñidos de rojo; otro, de blanco, fallaba un penalti en el minuto 55; el tercero, sufría en el banquillo. El segundo de los tres era Ricardo Rodríguez Araya (Zúrich, 1992), que erró ante Lloris para hacer el 0-2 y al combinado helvético le llovió el 2-1 inmediatamente después. Para el medio gallego del Torino pudo haber sido uno de los peores días de su vida.

Una bandera gallega en las gradas de estadio de Bucarest.
Una bandera gallega en las gradas de estadio de Bucarest. Robert Ghement | EFE

El fútbol se decide en el filo de una moneda lanzada desde once metros y la vida la puede decidir el cauce de un río. El Miño es la causa de que el lateral se apellide Rodríguez y no Rodrigues. Cinco kilómetros escasos separan Crecente de Portugal. De la localidad pontevedresa es José Manuel Rodríguez, padre de Ricardo, Francisco y Roberto. Tres hermanos medio gallegos que han llegado a profesionales del fútbol. Ha sido el mediano el que ha tenido más proyección y mejor carrera, alcanzando a protagonizar algún que otro disparo al aire en forma de portada de la prensa deportiva española cuando jugaba en el Wolfsburgo. «Ricardo Rodríguez, el lateral preferido», vendían los quioscos un miércoles 22 de junio del 2015, fecha en la que el Real Madrid y el madridismo ya se habían hartado de Coentrao.

Si el suizo Ricardo Rodríguez es medio gallego, la otra mitad —el Araya— le viene de Chile, de su madre Marcela. Ricardo, hijo de tres patrias, acabó imprimiendo en sus botas las banderas chilena y española, pero vistiendo la elástica suiza.

Un clásico

No le fue mal. Ganó el Mundial sub-17 con la selección helvética en el año 2009 en Nigeria en una cita en la que España fue tercera. Podría haber estado en aquella joven selección en la que ya figuraban Morata, Sarabia y Koke, pero «nadie me ha llamado hasta el momento, de manera que ni lo pienso», dijo en una entrevista para La Voz.

De Chile tampoco lo llamaron. Y también dijo que le habría gustado. Ante la pasividad de chilenos y españoles, en el año 2021 solo dos jugadores acumulan más internacionalidades que él —suma un total de 85— en el equipo que Petkovic se ha traído a esta Eurocopa (Xhaka y Shaqiri). Si les parece que Seferovic lleva una vida siendo el delantero titular de Suiza, sepan que Rodríguez ha disputado siete partidos más. Y tampoco es que haya tanta diferencia anotadora —el defensa lleva 9 goles y el delantero 24—.

Ricardo Rodríguez, que metió el gol que clasificó a Suiza para el Mundial de Rusia, falló el penalti que no echó a Suiza a la calle. Con 28 años y tras pasar por la Bundesliga, el Milan y el PSV, el carrilero del Torino apunta a España.

Un Souto en la convocatoria

Apellidarse Souto es, como mínimo, razón para sospechar de ser gallego. Loris Benito Souto no jugó ante Francia, pero suma otro medio gallego que estará en San Petersburgo. Como mínimo, dos mitades estarán en Rusia el viernes. Eso si no va el de la bandera.

Loris Benito Souto, de Pastoriza a la Champions

Como en Suiza hay cuatro lenguas oficiales —el alemán, el francés, el italiano y el romanche— los padres de Loris Benito Souto (Aarau, 1992) tuvieron donde elegir. Se decantaron por una variante de Lorenzo, muy común en Italia, pero una extrañeza en Asturias —de donde es su familia paterna— y por supuesto en Pastoriza (Arteixo), donde tiene sus raíces por parte materna.

Desde la localidad coruñesa, su abuela Claudina ha seguido su carrera, que ya le ha llevado a disputar la Champions con el Young Boys antes de dar el salto a la liga francesa en el verano prepandémico del 2019.

«Mi abuela sigue mis partidos, claro. Lo hacía sobre todo cuando mi abuelo vivía. El hermano de mi madre les dejó todo organizado desde Suiza para que ellos pudiesen ver mis partidos desde casa. Aunque la liga de aquí no es tan popular en España, si los partidos eran importantes lograban verlos por televisión, y si no, me seguían por Internet», detallaba en septiembre del 2018 en una entrevista para La Voz de Galicia.

Souto no ha tenido demasiado protagonismo en este torneo continental. Apenas los cinco minutos finales del duelo contra Turquía que cerró la participación helvética en la fase de grupos. Pero la competición es larga.

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Suiza, Portugal y Francia

De la misma quinta que Ricardo Rodríguez, Loris Benito fue llamado a filas por el Benfica en el 2014, quizás demasiado pronto. En el gigante luso no convenció. Apenas dos titularidades en Copa y una en Liga —disputó 95 minutos en todo el curso en la competición de la regularidad—. Una temporada y maletas para regresar a Suiza.

Creció en el Young Boys. Tras 32 años de sequía, el equipo de Berna volvió a ganar la liga nacional con Loris en el once y bajo la batuta —también gallega— de Gerardo Seoane. Llegó a la Champions y el azar quiso que se midiese en la fase de grupos a la Juve, el Valencia y el Manchester United. Si esos encuentros ya son inolvidables, imaginen doblegar a Francia en una Eurocopa de naciones.