Harry Maguire y Jordan Pickford

Lois Balado Tomé
Lois Balado EUROCOPA 2021

DEPORTES

Justin Tallis | EFE

30 jun 2021 . Actualizado a las 08:58 h.

Estamos en un punto de la Eurocopa en el que lo único seguro es que The Sun y el Daily Mail van a masacrar a su selección si no ganan la copa. Si pierden, nadie se acordará de que se cargaron a Alemania. Recordarán que fracasaron con los checos, los daneses y los suecos o los ucranianos por su parte del cuadro.

El superclasicazo europeo, el duelo entre los inventores de esto contra los que siempre ganan, no fue nada del otro mundo. No es que sea un gran analista técnico-táctico, solo sigo una norma sencilla para juzgar el juego. Si me interesa más saber sobre qué hablarán Ed Sheeran y Beckham en el palco que el partido, es que el espectáculo es deficitario. Tampoco es que fuese un horror, pero cuando uno ve las dos banderitas enfrentadas en los gráficos de emparejamientos siempre espera más.

La verdad es que esta Inglaterra es atractiva. Ha recuperado algunas de sus señas de identidad clásicas, como la de tener un tipo (o varios) que podrían sacarte una navaja de la media. Maguire me da miedo —creo que a los ingleses también—. Conservan también al típico que tiene potencial para acabar siendo nombrado sir (Harry Kane) y talentos varios en el centro del campo.

Pero la gran novedad de Inglaterra está en la portería. Un cambio que se inició en el 2018 en Rusia y que veo que continúa en esta Eurocopa: su portero no es una calamidad. Desde Seaman, nadie había encontrado la regularidad de Jordan Pickford, la persona con más cara de inglés de toda Inglaterra. Cada vez que le tiran un plano corto es como si pinchasen la última de Ken Loach.

Pickford, al contrario de lo que le solía suceder a los porteros de Inglaterra, solo juega mal con su club. Con el Everton protagonizó memes, pero con Inglaterra se transforma y no falla. Así, quién sabe, tal vez puedan ganar en Wembley la copa.