El juvenil Pedri, que no se ha perdido ni un minuto, tiene las llaves de los últimos 30 metros para tratar de quebrar el oficio del subcampeón del mundo
28 jun 2021 . Actualizado a las 14:31 h.Los más generosos dirán que si España cae en octavos su calificación no merece el aprobado y los más exigentes dejarán la nota en un suspenso. Pero parece que no hay dudas en cuanto a que llegar a cuartos de final garantiza, en el peor de los casos, entre un cinco y un seis. Y eso es lo que se juega España esta tarde frente a un rival, Croacia, que luce galones de subcampeón del mundo y que está sabiendo sacar el máximo provecho a una exitosa generación de jugadores abanderada por Modric, un centrocampista al que no le pesan sus 35 años.
Hasta la fecha, Luis Enrique nunca ha repetido once inicial en esta Eurocopa. Sin embargo, el buen rendimiento ofrecido por el equipo frente a Eslovaquia anima a pensar que esta vez la continuidad está más cerca.
De momento, solo seis jugadores han sido siempre titulares: Unai Simón, Laporte, Jordi Alba, Pedri, Koke y Morata. Y de esos seis, únicamente los cuatro primeros han disputado todos los minutos.
Y de los cuatro intocables, el caso que más llama la atención es el de Pedri. Cumplirá los 19 años en noviembre y Luis Enrique ya le ha dado las llaves para tratar de descerrajar las defensas tupidas en los últimos treinta metros del campo con su capacidad de pase en ese territorio. Sería una sorpresa enorme si el seleccionador optase por otra variante ante Croacia, por más que el combinado balcánico no será un rival tan defensivo como lo han sido, hasta la fecha, Suecia, Polonia y Eslovaquia.
A Pedri todavía le falta contextura física. No deja de ser un juvenil entre jugadores talludos que, en muchos casos, empiezan a estar ya de vuelta. Pero le ha bastado esta temporada en el Barça para asentarse en la élite.
Con Koeman jugó todos los partidos (28 como titular y nueve entrando desde el banquillo) menos el último, en Eibar, porque el cuadro técnico prefirió ya darle descanso, en vista de lo que tenía por delante con la selección. Y Luis Enrique dobla la apuesta otorgándole toda su confianza, incluso en un choque inaugural en el que pareció estar perdido durante muchos minutos. Lo mantuvo cuando quien más quien menos apostaba por su sustitución en la segunda mitad. Y acabó siendo de los mejores en el tramo final.
Frente a Croacia, a España la espera un partido distinto a los tres que ya quedan atrás. Le espera un rival que no va a presionar tanto ni va a acumular tantos futbolistas por detrás de la línea del balón. Por contra, ha demostrado sobradamente su capacidad para agarrarse a todo tipo de escenarios y adversarios. Es un equipo aplicado y solidario cuando no tiene la pelota, y dispone de calidad para hacer daño.
Petkovic se ha asentado como un ariete que da mucho trabajo a los centrales y mucha vida a la segunda línea de su selección, tanto a los interiores (Perisic será una baja sensible) como a la tripleta que conforman Brozovic, Modric y Kovacic.
Si una cosa no ha cambiado Luis Enrique hasta la fecha es el esquema y la manera de encarar a todos los rivales. Y todo apunta a que perseverará frente a Croacia, como sucedió en la Liga de Naciones. En casa ganó y arrolló con un set en blanco. En Croacia pagó los desajustes defensivos y acabó cediendo, 3-2.