Felipe Reyes, capitán del Real Madrid de baloncesto: «Me he dejado el alma en cada partido»

Óscar Bellot COLPISA

DEPORTES

BENITO ORDOÑEZ

Se despide del baloncesto a sus 41 años en un emotivo acto de homenaje.

24 jun 2021 . Actualizado a las 20:02 h.

Tras 23 años en la élite del baloncesto español, del que es una de sus grandes leyendas, Felipe Reyes se despidió este jueves de la que ha sido su profesión y su pasión en un emotivo acto de homenaje organizado por el Real Madrid, el club de su vida y al que ha capitaneado en una etapa gloriosa plagada de éxitos que cierra el cordobés con 22 títulos, entre ellos dos Euroligas, siete Ligas y seis Copas del Rey. «Llega el momento que ningún deportista quiere que llegue, pero lo afronto con mucha ilusión. Me he dejado el cien por cien y el alma en cada partido.

Siento que termina una etapa de mi vida inolvidable en la que he jugado en los dos mejores equipos de mi ciudad. Y de formar parte de la Selección tantas y tantas veces», proclamó el pívot.

Escoltado por algunos de los que hasta ahora fueron sus compañeros como Rudy Fernández, Usman Garuba o Carlos Alocén, viejos socios del pasado como Sergio Rodríguez, el técnico con el que alcanzó sus mayores cimas, Pablo Laso, y mitos del club de Chamartín como Clifford Luyk, además del presidente Florentino Pérez, Felipe Reyes dejó aflorar sus sentimientos en un día muy especial en el que refrendó su devoción hacia un deporte al que se entregó de pleno este competidor feroz. «En la vida todo acaba y aunque mi cabeza y mi cuerpo me dicen que todavía puedo dar un poco más, ha llegado el momento», aseveró el doble subcampeón olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012.

«Mi idilio con el baloncesto empezó a los 10 años cuando me llamaron del Estudiantes para jugar un partido amistoso. En 1998, debuté como profesional. Han pasado 23 y mi amor por el baloncesto se mantiene intacto.

Me gustaría seguir jugando mucho más, disfrutar con mis compañeros, vibrar con mis aficionados, a los que he echado mucho de menos en este tramo final», destacó uno de los principales referentes de una generación que en 2006 llevó a España a reinar por primera vez en un campeonato del mundo y que se proclamó también tres veces campeón de Europa con el combinado nacional, cuya camiseta defendió en 236 ocasiones, superado únicamente por Juan Carlos Navarro y Juan Antonio San Epifanio, Epi.

Aunque afirmó que no sabe lo que le deparará el destino, dejó claro que seguirá ligado al juego de la canasta, si bien su principal objeto de atención serán sus seres más cercanos. «Afronto mi futuro con mucha emoción. Quiero devolverle a este deporte lo mucho que me ha dado. El baloncesto seguirá en mi vida, pero será mi familia quien tenga la prioridad», incidió Felipe Reyes mientras se le saltaban las lágrimas al hablar de su mujer y de sus hijos, y que hizo una mención especial a su hermano Alfonso, que le precedió en su llegada al Real Madrid y al que describió como «su referente», así como a su padre, ya fallecido.

Por último, tributó reconocimiento a quienes le han acompañado en este maravilloso viaje y al Real Madrid, el club de su vida. «Aquí he aprendido todo. Me he formado como jugador y como persona, he aprendido unos valores que son más importantes que cualquier título. He aprendido a darme cuenta de que el talento sin esfuerzo no sirve para nada. En estos años he intentado transmitir a los jóvenes este legado», manifestó.

También dio las gracias al Estudiantes, por concederle su primera oportunidad y ser el club donde ganó su primer título, así como a la selección, donde vivió «momentos irrepetibles para cualquier deportista».