Dos eslovenos para un Tour

L. Balado

DEPORTES

BENOIT TESSIER | REUTERS

Pogaçar-Roglic se presenta como el gran duelo para la victoria final en París

25 jun 2021 . Actualizado a las 22:19 h.

El Tour vuelve. Vuelve a julio tras su excepción de septiembre por la pandemia y vuelve como secuela del duelo entre eslovenos de la Planche de Belles Filles del 2020. Roglic o Pogaçar. Y luego todos los demás.

La pasada edición de la Grande Boucle reventó en la última cronoescalada, justo antes de París, donde un chico de 21 años que llegaba de secundario le arrebataba el jersey amarillo al gran favorito en la jornada definitiva. Pogacar ganó y las imágenes de Roglic desencajado y con el casco fuera de sitio mientras afrontaba desfondado la subida a meta son ya historia de la carrera.

La revancha empieza a partir de mañana (13.30 horas, Teledeporte). Y la prueba se presenta en esas coordenadas. En saber si Roglic, que se ha preparado a conciencia y no compite desde el mes de abril —cuando ganó la Vuelta al País Vasco—, consigue ganar la ronda francesa. Para ello, además de con su talento, cuenta con un equipo todopoderoso: Steven Kruijswijk —podio en el Tour del 2019—, Sepp Kuss —un martillo americano que hizo estragos en la montaña en la pasada edición—, Robert Gesink —otro escalador top— o Wout Van Aert, el chico maravilla belga, que en otro equipo sería candidato a la carrera.

Se espera que Pogaçar esté más solo en la montaña. No es que el UAE tenga un mal equipo, pero es que pocos pueden compararse con los neerlandeses del Jumbo.

Solo el Ineos, tercera incógnita de la ecuación, puede mirar de tú a tú a Roglic y su tropa. Carapaz, Geraint Thomas, Richie Porte, Geoghegan Hart, Kwiatkowski... Todos ellos podrían ser líderes de cualquiera de las 21 escuadras restantes que tomarán la salida en Brest. Y esa es precisamente una de las claves, saber quién comandará la nave. En principio, Carapaz parece el más fuerte, pero Porte (de 36 años) fue tercero en la edición del año pasado y Geraint Thomas, que ya sabe lo que es ganar esta carrera, puede verse beneficiado por el recorrido y por los pocos focos que parece acumular con respecto a ediciones pasadas.

Dos contrarrelojes

El Tour cuenta este año con dos contrarrelojes. Ambas cortas y ambas llanas. Se trata de una diferencia sustancial con respecto al año pasado, cuando solo hubo una, y que apunta a beneficiar a Primoz Roglic, un especialista contra el reloj —y a perjudicar a Pogaçar o Carapaz—.

Todo lo que no fuese ver a Roglic, Pogaçar o un Ineos de amarillo en París sería una sorpresa. En cuanto al Movistar, está relegado a la segunda fila en el inicio del mandato de Superman López.