También contempló una solución en el supuesto de que las partes no se pusieran de acuerdo, como hicieron en temporadas anteriores, sobre la cantidad económica que LaLiga debe abonar a la RFEF para extender la jornada a los viernes y los lunes y dictó que tendría que ser el Consejo Superior de Deportes (CSD) el que la determinase «ajustada a las circunstancias y los hechos».
Aunque el caso prosiguió en vía judicial, dada la falta de acuerdo entre las partes, el CSD emitió, el 16 de octubre, una resolución de su presidenta, Irene Lozano, por la que autorizó la celebración de los partidos en esas fechas con ciertas condiciones, que son las que han regido la última temporada.